WASHINGTON. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hoy el asesinato del defensor de los derechos humanos Gustavo Alejandro Salgado Delgado en México, y urgió a las autoridades a “investigar y sancionar a los responsables”.

 

La CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, subrayó la importancia de dilucidar si este asesinato “fue cometido como represalia por las labores que desempeñaba Salgado Delgado”.

 

De acuerdo con la información pública disponible, Salgado Delgado, dirigente del Frente Popular Revolucionario y activista de derechos humanos, fue hallado decapitado y sin manos en un paraje del estado de Morelos el pasado 5 de febrero.

 

El activista habría sido reportado como desaparecido dos días antes después de haber salido de una asamblea popular con jornaleros de La Montaña, en el estado mexicano de Guerrero, a quienes asesoraba para buscar vivienda.

 

Era, además, el promotor de distintas movilizaciones en el estado de Morelos en relación con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

 

En su comunicado, la CIDH recalcó que, desde septiembre de 2014, Salgado Delgado, de 32 años, habría recibido una serie de amenazas de muerte presuntamente por parte de agentes de la policía del municipio Ayala, “supuestamente estarían relacionadas con sus labores como defensor de los derechos humanos”.

 

Por ello, insta a un investigación llevada a cabo con “la debida diligencia y de manera exhaustiva, seria e imparcial”.

 

Por último, la CIDH recuerda al Estado mexicano la necesidad de “adoptar una política efectiva de prevención y protección para garantizar el derecho a la vida, la integridad y seguridad de las y los defensores de derechos humanos a fin de que puedan ejercer su trabajo en un ambiente seguro y libre de ataques y hostigamientos”