La Mercedes Benz Fashion Week Madrid, que cumple 30 años, encara su 61 edición con una treintena de desfiles, a los que se incorporan por primera vez The 2nd Skin Co, Leandro Cano y Esther Noriega, y en el que participan firmas consagrados como Teresa Helbig, Modesto Lomba y Agatha Ruiz de la Prada, entre otras figuras destacadas del diseño nacional.

El telón de la Fashion Week fue alzado por Desigual con un desfile cargado de sentido del humor y una pasarela transformada en un peluche, en la que presentó una colección de tonalidades sobrias, menos estridentes que años anteriores, que pretenden captar al público más joven.

“Hemos escogido Madrid para presentar una línea totalmente nueva, de corte urbano, inspirada en el bosque, en sus animales, sus árboles y sus plantas”, dijo a Efe Manel Jadraque, CEO de Desigual, con la que comienza la programación de la pasarela madrileña por segundo año consecutivo.

Frente a los rojos, naranjas, amarillos y verdes chillones del año pasado, la firma ha querido presentar “un nuevo Desigual”, de colores más sobrios, con tonos caqui, marrones tierra y morados de tono berenjena, cuyo objetivo es captar a un cliente más joven, por debajo de los treinta años, un segmento que pretende conquistar.

Esta ha sido también la razón principal de la elección de Winnie  Harlow como maestra de ceremonias del desfile e imagen de la firma. Afectada por la enfermedad de vitíligo, el aspecto de esta modelo de apenas 19 años, destaca por un llamativo juego de formas simétricas en tono blanco y negro de su piel.  Lunares3

“Queremos transmitir un mensaje de frescura”, ha explicado Jadraque sobre la propuesta que ha abierto la antigua pasarela Cibeles, y que vestirá los escaparates de sus tiendas la próxima temporada de otoño/invierno. Aunque las tonalidades escogidas por la firma catalana han rebajado el tono, el espíritu de las prendas se mantiene indemne. Vestidos, abrigos, camisetas y pantalones con alma comercial, que pretenden vestir el armario del día a día, han desfilado sobre una pasarela forrada de tela de peluche y modelos ataviadas con divertidos moños, sombreros de grandes dimensiones y crestas de plumas.

Los ejes de la colección de Desigual son una silueta ajustada al cuerpo, de aire juvenil, y los estampados, sobre fondo negro, de inspiración vegetal y forma caleidoscópica, o las rayas -en especial el binomio blanco y negro-, así como una alta dosis de prendas vaqueras.

Amenizada por música alegre y moderna, Desigual ha pedido a sus modelos que, durante el espectáculo, disfrutaran, bailaran y sonrieran.

La firma, con más de doscientas tiendas propias en todo el mundo, abre por segundo año consecutivo la programación de la pasarela madrileña, aunque elude dar explicaciones sobre una posible continuidad en el tiempo.

“Creo que podemos aportar mucho a esta pasarela. Cuanto más juntos y unidos estemos todos, mucho mejor”, señaló Jadraque, para quien es “todo un honor y un privilegio” abrir la pasarela de Madrid.

Desigual presenta sus propuestas en varias pasarelas: la semana pasada presentó en Barcelona su colección de hombre; en Nueva York dedica su espacio a la línea que diseña Christian Lacroix y para Singapur elabora una colección especial orientada a ese mercado.

La pasarela madrileña continuará mañana su actividad con el desfile de Juan Duyos, y una programación que se prologará hasta el próximo miércoles, 11 de febrero, con las incorporaciones de desfiles de diseñadores consagrados del panorama nacional como Agatha Ruiz de la Prada o Roberto Verino, junto a la incorporación de las firmas The 2nd Skin Co, Leandro Cano y Esther Noriega.

En total desfilarán treinta diseñadores, once creadores noveles -agrupados en la plataforma Samsung Ego-, y tres firmas originarias de Portugal, país invitado de esta edición, que mostrarán durante seis jornadas las tendencias que vestirán el próximo otoño-invierno 2015/16. Con información de EFE

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