El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que de ser necesario el gobierno federal “reducirá el gasto público” por el déficit en la captación de ingresos a consecuencia de la caída del precio del petróleo, pero no se aumentarán los impuestos.

 

“En este entorno nuestra prioridad debe ser mantener disciplina de la política macroeconómica para asegurar la estabilidad; específicamente me refiero a la política fiscal donde la decisión clara del presidente de la República es que cualquier necesidad de ajuste por una disminución de los ingresos habrá de acomodarse reduciendo el gasto público”.

 

Durante la presentación del informe Estudios Económicos de la OCDE: México 2015, el funcionario federal reconoció que la actual estabilidad macroeconómica y apertura comercial de México “no han sido suficientes para transformar al país en todos los sectores y en todas las regiones del país”.

 

Por lo tanto destacó la importancia de implementar correctamente las reformas estructurales en distintos sectores para ampliar los beneficios de la estabilidad y el comercio en toda la población, proceso que continúa conforme a lo planeado por el gobierno federal.

 

“Es un hecho que el crecimiento en las últimas dos décadas no solamente ha estado debajo de su potencial, sino que ha estado distribuido de forma inequitativa y esta desigualdad en el crecimiento no solamente es entre sectores, pero también regional”.

 

Videgaray refirió que desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1994, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en la frontera y el Bajío, ha crecido 39%, mientras que en estados al sur de país como Chiapas, Guerrero y Oaxaca hubo un crecimiento marginal, “abriendo una brecha en el crecimiento, en la productividad y en las oportunidades”.

 

Por lo tanto subrayó la importancia de una política de desarrollo regional para reducir la desigualdad en estas áreas.