SAO PAULO.  Marina Silva, candidata derrotada en los comicios de primera ronda de Brasil, respaldó el domingo la candidatura del candidato Aécio Neves quien busca quitar del poder a la presidenta Dilma Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones el 26 de octubre.

 

Silva esperó una semana para pronunciarse al respecto en la que fijó condiciones bajo las cuales declararía apoyo. La ex ministra Ambiental dijo que confiaba en los nuevos compromisos fijados por Neves en una carta publicada el sábado.

 

“Votaré por Aécio y lo apoyaré”, dijo Silva. “Le doy mi confianza a la sinceridad de los propósitos del candidato y de su partido y entrego a la sociedad brasileña la tarea de exigir que sean cumplidos”.

 

Las encuestas dicen que entre el 60%y el 70% de los seguidores de Silva migrarían para apoyar a Neves, del Partido de la Social Democracia, en una segunda vuelta después de que ella quedara fuera por resultar en tercer lugar en los comicios del 5 de octubre.

 

Algunos expertos argumentan que muchos de los seguidores de la ambientalista cambiaron de candidato inclusive antes de la primera ronda. El Instituto Ibope informó en su encuesta que de los que votaron en ella, 64% dicen que ahora votarán por Neves, esto antes de que Silva fijara alguna postura. La empresa entrevistó a tres mil 10 personas entre el martes y miércoles y el sondeo divulgado el jueves tiene un margen de error de dos puntos más/menos.

 

Silva disparó en las encuestas en agosto luego de que un accidente aéreo en el que murió el candidato original del Partido Socialista, del que ella era compañera de fórmula, la volviera la candidata sorpresa en las elecciones. Llegó a colocarse 10 puntos arriba de Rousseff. Pero su campaña sufrió golpes por la publicidad negativa de Rousseff, que representa al Partido de los Trabajadores.

 

Silva quedó finalmente fuera de la contienda con solo 21% de los votos, en comparación al 34% de Neves y el 42% de Rousseff.

 

Las últimas encuestas han mostrado el avance de Neves en los últimos días colocándolo en un empate técnico con Rousseff.