LOS ANGELES. Hace un año, los Dodgers no pudieron contar con Matt Kemp en los playoffs debido a un esguince en el tobillo izquierdo. De hecho, tenía que usar muletas para caminar.

 

“Fue algo agridulce”, dijo Kemp sobre perderse la pasada postemporada. “Fue muy duro mentalmente”.

 

Ahora, el jardinero derecho se presenta a los Playoffs como uno de los bateadores más productivos del último mes. Kemp encabezó las mayores con nueve jonrones en septiembre y empató con su compañero, Adrián González,con 25 carreras impulsadas. También lideró la Liga Nacional con un total de 63 bases y 21 carreras anotadas, y el martes fue proclamado como el mejor jugador del mes en la liga.

 

Kemp terminó la campaña regular con 25 jonrones y 89 remolcadas, sus mejores números en ambos rubros desde 2011, cuando fue el mejor de la liga con 39 jonrones y 126 impulsadas.

 

González era la principal carta al bat de los californianos. De hecho, terminó al frente de las Grandes Ligas en carreras impulsadas, pero la ayuda más que esperada de Kemp está haciendo de los Dodgers un equipo temible.

 

Pero con Clayton Kershaw como abridor del primer juego por los Dodgers, ante una estrella como Adam Wainwright, de los Cardenales de San Luis, su primer rival en postemporada, fabricar carreras no será nada fácil. Así que tomar la base extra podría marcar diferencias. En eso es especialista Dee Gordon, pero está saliendo de una lesión.

 

“Es la bujía”, dijo el toletero Matt Kemp sobre Gordon. “Lo necesitamos en las bases para generar caos en las bases y que los pitchers trabajen de más”.

 

Gordon fue sacado out 19 veces en intentos de robo, y el receptor de los Cardenales, Yadier Molina, estará atento. Molina pilló a la mitad de los corredores que intentaron el robo (21 de 44) contra él. Los Dodgers precisan de Gordon en las bases, pues su primero en el orden de bateo lideró las mayores con 64 robos.