SAN SEBASTIÁN, España. Un emocionado Benicio del Toro ha recibido hoy el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián, por el “esfuerzo” a toda una carrera, que el actor ha dedicado al “pedacito de tierra” donde nació en Puerto Rico, donde fue por primera vez al cine y aprendió a “soñar”, “amar” y “respetarse sí mismo”.

 

Del Toro recibió el segundo Premio Donostia de la 62 edición del Festival de Cine de San Sebastián de manos de otro actor latino, el cubano Jorge Perugorria, en un acto celebrado en un abarrotado auditorio del Kursaal, la víspera de la clausura del certamen donostiarra.

 

Poco antes de aparecer en el escenario, Del Toro desfiló por la alfombra roja, donde ha desatado la locura de las fans que han saludado a su ídolo y se han hecho “selfies” a la entrada del edificio donde se celebran las galas del Festival.

 

Tras una larga ovación, Del Toro tomó la palabra en el escenario y aseguró que las veces que ha estado en San Sebastián, “unas cuantas”, se ha sentido “siempre como en casa”.

 

“Ahora recibo este premio y el sentimiento que me suscita es ‘suprasuperreal’ porque veo quiénes lo han recibido” antes.

 

En una de esas visitas, continuó, acudió a un restaurante, “donde comí exquisito como en todas las esquinas de esta ciudad”, y le llamó la atención una fotografía en la que aparecía un pescador exhausto.

 

benicio-premio-EFE.1“A ese qué le pasó”, preguntó el actor, ante lo cual la camarera le contestó: “El esfuerzo”.

 

Con el Premio Donostia en la mano, el actor se ha preguntado a sí mismo: “¿Y esto?… El esfuerzo”.

 

Un esfuerzo que quiso compartir con sus familia, sus maestros, los representes, los editores y todos lo que le han ayudado hasta alcanzar este punto de su carrera.

 

Sin embargo, el premio lo dedicó al “pedacito de tierra” nació, donde aprendió a jugar, donde “tiró su primera piedra y aprendió que no había que tirar más”, donde fue por primera vez al cine, aprendió a amar, a llorar y a respetarse a sí mismo.

 

“La tierra donde aprendí a soñar y a nunca perder la fe”, concluyó, poco antes de abandonar el escenario acompañado de Perugorria, quien le definió como un “animal cinematográfico” dotado de un “espíritu trasgresor” que ha regalado al público papeles forman parte de la historia del cine.

 

Del Toro fue el protagonista de la jornada en el Festival, donde ha presentado su última película “Escobar: paraíso perdido”, en la que encarna al más famoso de los narcotraficantes colombianos bajo la dirección del director Andrea di Stefano.

 

Este es el último papel de una larga carrera de este actor que nació en San Juan en 1967, que se trasladó con su familia a Estados Unidos cuando tenía trece y que desde su debut en el cine, hace 25 años, no ha parado de dar vida a los personajes más diversos.

 

Ganador de un Oscar por su papel en “Traffic”, Del Toro ha sido en la pantalla Che Guevara o “Basquiat” y ha trabajado en películas como “Miedo y asco en Las Vegas”, de Terry Gilliam, “Snatch, cerdos y diamantes” o “21 gramos” de Alejandro gonzález Iñarritu, con la que obtuvo la segunda nominación al Oscar.

 

El primer Premio Donostia de esta edición correspondió a Denzel Washington que recogió el galardón el día de la inauguración del festival, el pasado viernes.

 

 

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