El gobierno de la República anunció que ocho mil elementos del Ejército, Marina y la Gendarmería fueron enviados a Baja California Sur y estarán de forma permanente para garantizar la seguridad de los poblados afectados por el huracán Odile.

 

En conferencia, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, se anunció que el gobierno federal apoyará con agentes federales a los dueños de empresas y comercios para evitar actos de rapiña y puedan reabrir sus negocios este viernes, principalmente, en Los Cabos.

 

De acuerdo con el mandatario nacional, se pondrá en marcha un programa de créditos: a las pequeñas y medianas empresas les otorgarán hasta dos millones de pesos; mientras, que a los corporativos del ramo hotelero y turístico les autorizarán hasta 500 millones de pesos para que puedan comenzar de inmediato con la  reconstrucción de su infraestructura dañada.

 

Además, Peña Nieto firmó un decreto presidencial, que será publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación, con el que se otorgan beneficios fiscales a las empresas de los cinco municipios de Baja California Sur.

 

Entre los incentivos se encuentran la deducción al 100% en las inversiones que realicen; la condonación de impuestos en lo que resta del año y la posibilidad de diferir el pago de cuotas del IMSS e Infonavit para el siguiente año.

 

Instalan comedores

 

Temprano, al visitar por segunda vez Baja California Sur tras el impacto del huracán Odile, el presidente Enrique Peña Nieto comprometió el abasto de agua, la instalación de comedores comunitarios.

 

El mandatario nacional sobrevoló por 45 minutos las regiones devastadas de Los Cabos y San José del Cabo. Al visitar un albergue, ubicado en La Paz, constató que la mayor urgencia de la población es el suministro de agua potable y víveres.

 

Acompañado de varios integrantes de su gabinete, el jefe del Ejecutivo dijo: “lo más importante es asegurar primero el abastecimiento de agua, lo tenemos claramente entendido (…) es ahí donde tenemos los problemas más sensibles”.

 

Indicó que los cinco municipios de Baja California Sur resultaron afectados, por lo que el gobierno de la República apoyará en la reconstrucción de las viviendas.

 

Además, sumarán “otras acciones que permitan atender a los integrantes de la comunidad que no necesariamente hayan perdido sus hogares pero que están en la necesidad de contar con alimentos y abasto de agua potable”.

 

Al reunirse con afectados, el Presidente anunció la implementación de un programa emergente de empleo temporal para la limpieza de las zonas dañadas y, con ello, la ciudadanía perciba un ingreso extra.

 

Informó que en cuatro de los cinco municipios de la entidad se ha ido restableciendo la energía eléctrica en un 50, 70 y hasta 95%, como es el caso de Loreto, pero en Los Cabos, explicó, tomará más tiempo luego de que más de dos mil postes se cayeran.

 

Reconoció que en los días anteriores se presentaron actos de rapiña y vandalismo, por lo que “es muy importante que mantengamos las condiciones de seguridad, para que regrese la actividad económica, para que los turistas regresen a toda esta región de Baja California Sur”.