WASHINGTON. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, abordaron hoy el avance de la ayuda humanitaria para los ciudadanos del este ucraniano y aseguraron que si Rusia “tomara en serio” la mejora de la situación humanitaria, dejaría de apoyar a los separatistas.

 

 

“Poroshenko informó el vicepresidente de su comunicación con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en relación con los esfuerzos que está realizando para distribuir ayuda humanitaria multilateral -incluyendo la asistencia de Estados Unidos- a las poblaciones vulnerables en el este de Ucrania”, apuntó la Casa Blanca en un comunicado.

 

 

Los dos líderes discutieron el plan ruso de enviar un convoy a territorio ucraniano para abastecer, supuestamente con carácter humanitario, a la población que vive en las zonas de máxima tensión, pero ambos rechazaron cualquier tipo de intervención rusa sin el consentimiento de Kiev.

 

 

“Si Rusia se tomara en serio la mejora de la situación humanitaria en el este de Ucrania, pararía inmediatamente su bombardeo contra las tropas ucranianas y liberaría a los rehenes ucranianos que se encuentran dentro de Rusia, así disminuiría su suministro de armas a los separatistas prorrusos”, añadió la nota.

 

 

Asimismo, Biden y Poroshenko reiteraron a Rusia que colabore con la comunidad internacional y el Gobierno de Ucrania con el objetivo de encontrar una solución política a la crisis.