Platicamos con Diego Luna, quien se encuentra en España escuchando propuestas de trabajo, aunque pronto regresa para dar funciones de la obra Cada vez nos despedimos mejor, la cual ha extendido su temporada debido al éxito que ha tenido.

 

 

Diego, te ha ido muy bien con la obra…

 

-Así es, es una obra entrañable, me ha traído muchas satisfacciones, ha sido una obra mágica, habla de nuestro México, pero también de las relaciones de amor, lo difícil que es encontrarse y ya que lo logras, despedirse. Sin duda, la obra ha tenido buena fortuna y buena estrella.

 

¿O sea que te está costando trabajo despedirte? 

 

 

-La verdad, sí, porque ha habido una gran respuesta del público.
Nos movimos al sur de la ciudad para que la viera más gente, estábamos en la Sala Chopin y ahora nos presentaremos unas semanas más en el Teatro López Tarso.
Este domingo le haremos un homenaje a los topos que salvaron tantas vidas en 1985 a causa del temblor, los invitamos y van a estar ahí presentes.

 

¿Cómo le fue a tu casa productora, Canana Films, con la cinta Paraíso? 

 

 

-Sorprendentemente bien, salimos con un lanzamiento modesto, llegando de ciudad en ciudad, la gente la recomendó y eso provocó que la vieran más personas, es una historia que te hace sentir bien y refleja la realidad en que vivimos, que somos normales, no importa si somos delgados o gorditos, todos tenemos sentimientos.

 

¿Y con  la cinta César Chávez qué ha pasado?

 

-La película César Chávez ahí sigue, hemos ganado premios en varias partes, la cinta ya salió en DVD y se puede ver en On demand en Estados Unidos, estoy muy satisfecho. Ahora estoy pensando y buscando el proyecto que sigue.

 

 

¿Tu siguiente proyecto es Mister Pig? 

 

 

– En efecto, lo que sigue es Mr. Pig, estamos dándole forma y haciendo el casting para poder empezar, es mi tercer largometraje y es de ficción, una comedia que estoy trabajando con Augusto Mendoza, el responsable del guión de Abel.
Es un guión que tengo desde hace tiempo, por suerte estamos cercanos al rodaje y es lo que sigue en mi vida, pero todavía no estoy abocado del todo, porque en este momento la obra es el centro de mi todo.