A tres años de la masacre ocurrida en el municipio de Santiago Choapam, el 14 de mayo del 2011, la cual dejó como saldo 10 muertos y 16 heridos, entre ellos nueve de gravedad de las agencias de San Juan del Río y Santo Domingo Latani, familiares de los asesinados lamentaron que el gobierno estatal siga protegiendo al maestro de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Wiciel Luciano Díaz, responsable directo de estos hechos, quien desde el 2011 fue incluido en el pliego petitorio de dicha sección para exigir que se le absuelva de estos asesinatos.

 

Marisela Silva López, sobrina de Amador López Castro, una de las personas asesinadas, acusó en conferencia de prensa que hasta la fecha no han sido liberadas las órdenes de aprehensión de todas las personas que figuran dentro de la averiguación, a pesar de que se incluyeron las placas de las camionetas con los nombres de sus propietarios que participaron en el movimiento de las personas armadas.

 

Los jueces solo liberaron 18 órdenes de aprehensión, cuando en el lugar participaron un mínimo de 80 personas, del lado del paraje “El Portillo“, quienes están identificados con señas, nombres y apellidos, acusó.

 

Dijo que en su momento se exigió la cancelación de plazas de maestros de Wuiciel Luciano Díaz, Sara Torres Palma, Behisin Peña Ordaz, Bertoldo Yescas, Erick Dionet Gutiérrez, Herman Velásquez, e Ivonne López, esta última activista que incita a la violencia en esta comunidad.

 

“Los maestros mencionados comandaron cada grupo de los cuales bloquearon la carretera Tuxtepec-Choapam, del lado del Portillo, los que bloquearon el camino de Santa Maria Yahuive y San Jacinto Yaveloxi, y los que impidieron la entrada Oaxaca-Choapam con personas armadas.

 

Indicó que la barricada del Portillo fue trabajada con la retroexcavadora bajo el resguardo del ex administrador Jesús Cerqueda Hernández, preparada con un montículo de tierra en donde planearon la emboscada.

 

Recordó que los sacerdotes Miguel Miranda y Melitón Morales también fueron cómplices de esta matanza, ya que prestaron sus camionetas para trasladar a los asesinos.

 

Ante esta situación, demandó al presidente de México, Enrique Peña Nieto voltear la mirada hacia este municipio para que la justicia llegue a las familias de los muertos y heridos, ya que en Oaxaca hasta este momento las autoridades estatales siguen sin actuar en contra de los responsables.