Aunque la reforma política decreta la creación de un nuevo modelo de elecciones bajo la organización del Instituto Nacional Electoral (INE), los personajes que buscan presidir ese órgano son los mimos que han estado al frente del Instituto Federal Electoral (IFE) en los últimos años.

 

En la lista de los aspirantes se incluyen a los cuatro actuales consejeros: María Marván, Benito Nacif, Marco Antonio Baños y Lorenzo Córdova, además del secretario ejecutivo del Instituto, Edmundo Jacobo Molina; en el probable caso de que permanezcan en el nuevo órgano electoral, los consejeros le darán continuidad a los preparativos del proceso electoral de 2015.

 

Para el nuevo INE existen 11 lugares, 10 para consejeros y uno para presidente, sin embargo, la mitad podrían ocuparse por los actuales miembros y por otros ex funcionarios del Instituto Federal Electoral.

 

De acuerdo con la reforma, promulgada en el Diario Oficial de la Federación, los 307 ciudadanos que se inscribieron para tratar deocupar un lugar en el INE tendrán que sortear un proceso de selección que incluye la evaluación de un Comité Técnico integrado por el Poder Legislativo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Instituto Federal de Acceso a la información.

 

Entre los requisitos se incluye una entrevista con cada uno de los seleccionados, hasta el momento, se ha explicado que los cuatro consejeros del IFE y el secretario ejecutivo no tendrán trato preferencial y se someterán a las mismas pruebas que los otros aspirantes.

 

Los aspirantes

 

Arturo Sánchez Gutiérrez, consejero de 2003 a 2010, se le menciona como uno de los aspirantes a buscar la presidencia del máximo órgano electoral del país ahora convertido en Instituto Nacional Electoral.

 

Sin embargo, Sánchez Gutiérrez cuenta con un polémico historial dentro del Instituto; previo a las elecciones de 2006, adelantó a la embajada de Estados Unidos la derrota de Andrés Manuel López Obrador.

 

De acuerdo con el cable 06MEXICO3309 catalogado como información clasificada de la Embajada de Estados Unidos en México, el cual puede ser consultado públicamente en el portal de WikiLeaks, el ex consejero hizo una visita a la sede diplomática unos días antes de los comicios presidenciales.

 

El documento confidencial señala que el 14 de junio, dos semanas antes de la elección más ríspida en la historia del país, Arturo Sánchez aseguró a la embajada estadunidense que López Obrador perdería por un corto margen de votos, estimado en tres puntos, por lo que esperaban un sinuoso camino post electoral y protestas en todo el país.

 

Tras el encuentro, la embajada lo calificó como un consejero afín a Felipe Calderón y las causas del PAN. Arturo Sánchez busca volver a ser funcionario electoral, debido a que el actual Código Federal de Procedimientos Electorales (Cofipe) prohíbe expresamente la reelección de consejeros electorales en el IFE.

 

José Virgilio Rivera Delgadillo, quien fungió como consejero suplente de 2000 al 2003, también busca llegar al Instituto Nacional Electoral.

 

En la lista también se incluyen cuatro funcionarios electorales de los estados, quienes buscan un lugar en el órgano federal: Diana Talavera, consejera presidenta en el Distrito Federal; y Leticia Soto, con el mismo puesto pero en Zacatecas.

 

Además de Javier Santiago Castillo, ex consejero electoral en el Distrito Federal y Arturo Bolio Cerdán, consejero electoral en el Estado de México, a ello, se suman integrantes de los tribunales electorales del país y académicos.