La industria aeroespacial mexicana está actualmente en pleno despegue y en los próximos años podría convertirse en el mayor centro de manufactura y de mantenimiento del mundo, por lo que la competencia directa para las empresas nacionales serán las compañías de Estados Unidos y Canadá.

 

Lo anterior lo declaró Luis Lizcano, director general de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia) en entrevista con 24 HORAS.

 

“Ahora la competencia en proveeduría va a ser contra empresas de Estados Unidos y Canadá. (…) La competencia va a ser más interesante”, explicó el directivo al recordar que antes la competencia venía de empresas instaladas en Centroamérica, en Asia y en Europa del Este.

 

Lizcano afirmó que la industria aeroespacial en México tiene un potencial importante, ya que el mercado mundial está en pleno boom y al mismo tiempo el país ha logrado ganarse la confianza de las empresas internacionales que ahora reconocen que las firmas mexicanas tienen la capacidad de hacer manufactura de clase mundial y cuenta con alto nivel de habilidad y alta tecnología.

 

Dijo que las expectativas de la federación prevén que el crecimiento podría ser de doble dígito en los próximos años.

 

Más exportaciones

 

La Femia señaló que en 2013, la industria aeroespacial de México cerró con 43 mil trabajadores, un aumento de 38% respecto del 2010. Se prevé que el sector generará más empleos en los próximos años, por lo que el país podría contar con 53 mil trabajadores en 2015.

 

Asimismo, en 2013, relató, por primera vez la balanza comercial en el sector aeroespacial fue superavitaria para México con cerca de mil millones de dólares, pues las exportaciones alcanzaron cinco mil 463 millones de dólares y las importaciones cuatro mil 412 millones de dólares.

 

El buen desempeño del sector se mostró con un aumento de 8.4% de las exportaciones en 2013, sin embargo, la Femia busca que el crecimiento regrese a tasa de doble dígito como la industria reportó entre 2004 y 2012, cuando se registró una tasa anual de 20%.

 

La federación también prevé que las exportaciones de productos que México realizará en el sector para el 2015 tendrá un valor estimado de siete mil millones de dólares.

 

“Las expectativas para los próximos 20 años es que el sector, a nivel global, crezca cerca de 4.7% anual, pero los crecimientos que ha tenido la industria son muchos más altos. El avance en las exportaciones mexicanas el año pasado fue uno de los más bajos, es decir de 8.4%, pero si lo pones en el contexto del crecimiento económico que tuvo el país de arriba del 1%, pues el crecimiento de 8.4% es excelente”, expuso Lizcano.

 

A nivel mundial, la industria aeroespacial emplea a dos millones de personas y el valor del mercado global está valuado en 450 mil millones de dólares, pero si bien las ventas de aviones están actualmente en alza, las empresas productoras tienen un plazo de entrega de siete años debido a la demanda que ya tienen.

 

Y México debe de aprovecharse de ese boom, pues la demanda va a seguir aumentando y las empresas internacionales buscan acercarse a Norteamérica, el principal mercado del sector, señaló Luis Lizcano.

 

Inversión extranjera

 

“Hay un reconocimiento de la industria sobre la capacidad de México para poder desarrollar equipos y productos aquí en el país. Al principio, las empresas no lo tenían tan claro. En este momento, creo que el sector aeroespacial mundial ya reconoce a México como un hub de manufactura”, indicó el director general de la Femia.

 

Ese reconocimiento se tradujo en que en los últimos cuatro años, México ha sido el líder en captación de inversión extranjera en el sector. Se han invertido cuatro mil 300 millones de dólares entre 2008 y 2012.

 

Si bien la industria aeroespacial en México es relativamente nueva, pues algunas empresas llevan 20 años, en la última década el sector logró despegar gracias principalmente a la instalación de la canadiense Bombardier en el territorio mexicano.

 

Hoy en día, el país cuenta con 270 empresas especializadas en el sector y la Femia prevé que ese número podría aumentar en los próximos años debido a que Airbus está actualmente construyendo una planta en Atlanta, en Estados Unidos, lo que favorecería a México con la proveeduría de partes de aviones.

 

“Es una posibilidad estratégica. Airbus está en la construcción de su planta, todavía no está en operación, pero es una cuestión de simple lógica. No están transfiriendo operaciones de otro lado del mundo para abrirlas en América, sino es una operación para incrementar. Por lo tanto, van a tener eventualmente, si no es inmediatamente, que desarrollar proveedores en América. Aquí la competencia va a ser entre manufacturar en Norteamérica, sea en México, Estados Unidos o Canadá”, explicó.

 

Importantes retos

 

Lo mismo podría suceder en cuanto al sector de mantenimiento y reparación de aviones gracias a la reciente apertura del Centro de Mantenimiento, Reparación y Revisión de Aeronaves “TechOps” de Aeroméxico y Delta Air Lines.

 

“Nosotros estamos encargados mucho en manufactura, pero existe un potencial muy fuerte en el área de mantenimiento y reparación. Sin duda, el proyecto de Aeroméxico-Delta es una muestra de eso y creemos que no va a ser el único, sino se van a seguir dando operaciones de mantenimiento y reparación de la industria en el país”, aseguró Lizcano.

 

No obstante, existen importantes retos para que la industria aeroespacial siga creciendo y alcance las metas.

 

Primero México debe desarrollar aún más su cadena de suministro para poder integrar procesos que están todavía limitados en su capacidad productiva, así como atraer a los que no existen en el país.

 

Pero el reto más importante que puede limitar el crecimiento del sector es el desarrollo del talento humano, advirtió Lizcano.

 

“Necesitamos tener como país la capacidad y la posibilidad de seguir proveyendo talento humano o las habilidades necesarias. No estoy hablando solamente de técnicos especializados o de operadores de línea, sino también de ingenieros en cuestiones de mecánica, de estructuras y materiales. Para mí, la mayor limitante es esa.

 

“El mercado está ahí, el mercado está creciendo. Hay un reconocimiento de México como un hub de manufactura. Ya no tienen miedo de poner operaciones en México. Hay confianza en eso, pero lo que pudiera llegar a limitar en un dado momento, es que haya condiciones de mercado, donde no esté completa la cadena de proveeduría o que no tenga el personal suficiente para este tipo de trabajo”, concluyó Luis Lizcano.