ROMA. El delegado papal a la Legión de Cristo dijo el martes, al término de su mandato de tres años, que la orden está “curada y saneada”, pero reconoció que aún sobrelleva la culpa de su fundador, el difunto sacerdote mexicano Marcial Maciel, y de aquellos que demoraron en reconocer sus crímenes de pedofilia.

 

El cardenal Velasio De Paolis celebró su última misma como delegado papal y recibió un fuerte aplauso de una congregación ansiosa por recuperar la autonomía que le quitó el papa Benedicto XVI en 2010.

 

Benedicto intervino cuando una investigación de la Santa Sede determinó que la Legión estaba contaminada por la influencia de Maciel, quien abusó sexualmente de seminaristas, tuvo al menos tres hijos y creó un sistema basado en el silencio, el engaño y la obediencia.