Tomás Boy no se iba a quedar callado. No es lo suyo. Hizo un poquito de show, primero preguntó a la audiencia si querían que lo multarán. Se quedó callado unos segundos y claro que cargó contra el árbitro. Y vaya si tenía razón. El silbante Jorge Isaac Rojas se comió un penalti claro en favor de los Rojinegros en el empate que sacaron de Ciudad Universitaria 1-1 ante los Pumas.

 

Pero también se almorzó uno aún más claro cometido en contra de Martín Bravo, el delantero de los universitarios, arrollado por la espalda en una jugada que más parecía una tacleada que una marca defensiva.

 

Así que hasta en eso igualaron Zorros y Pumas, no sólo en el futbol poco atractivo que brindaron bajo el sol quemante del medio día en el Estadio Olímpico Universitario.

 

El Atlas encontró pronto el camino a la red. Fue gracias al juvenil Arturo Hernández en el minuto 20, con un tiro que entró en uno de los ángulos superiores de la meta que defensió Alejandro Palacios.

 

Con la victoria parcial, los Rojinegros jugaron con el cuchillo entre los dientes, vendiendo caro cada centímetro de terreno y metiendo a los universitarios en dificultades sobre todo en la media cancha. Los balones con los que ha venido contando Martín Bravo, escasearon y la producción ofensiva pumas fue limitada a su mínima expresión.

 

Así transcurrieron los minutos. Todo indicaba que el partido terminaría con ventaja para los tapatíos que así recuperaban la distancia en la tabla del descenso frente al Atlante. Los Potros ganaron el sábado de visita en Pachuca y recortaron a cinco la distancia, que tras el empate en CU quedó en seis unidades.

 

Fue por eso que los Pumas arriesgaron. No es muy de su técnico José Luis Trejo tomar riesgos, pero hizo cambios ofensivos que funcionaron. Entraron Diego Lagos y Daniel Ramírez y las cosas mejoraron para su equipo.

 

En el minuto 88, cuando Atlas ya se veía con la victoria, cayó el gol del empate. Ismael Sosa, otro de los que entraron en el complemento, mandó el balón a la red con un tiro desde fuera del área. El argentino es uno de los refuerzos del equipo para este torneo y ha jugado pocos minutos, cosa que, dijo al final del encuentro, le gustaría que fuera diferente.

 

“Estoy contento por poder jugar 45 minutos que hace rato que no lo hacía, el gol sirvió para el empate y seguir sumando. Se va acomodando en la semana, así lo hice bien en el amistoso, uno va mejorando y se va adaptando a lo que quiere el profe y gracias a Dios se me dio, lo importante es que no perdimos”, dijo Sosa.

 

El Atlas se desmoronó. Poco falto para que le cayera el segundo. De estar jugando con sobrada tranquilidad y manejando las acciones con soltura, pasó a convertirse en un equipo desesperado. Así se vive el futbol en la zona del descenso. Dos veces los Pumas tocaron a la puerta y sólo la suerte no les permitió salir con una victoria que no hubiera sido merecida.

 

Ahora, los universitarios encararán el clásico ante el América, un rival que está tocado después de que lo dejó Miguel Herrera. Los Pumas por cierto, no les ganaron en el tiempo en el que El Piojo los dirigió.

 

OMAR BRAVO LLEVA AL TRIUNFO A CHIVAS

 

Omar Bravo tiene mucho qué decir aún. El delantero está por cumplir 34 años, pero eso no le importó. Ayer encabezó la delantera de las Chivas para derrotar al Querétaro, un equipo que suele complicarle la vida al Rebaño. Dos veces anotó, las dos con las que su equipo ganó, y se colocó en cuarto sitio general.

 

Bravo tiene una historia de amor con las Chivas que suma ya 112 goles. Le faltan 10 para igualar a Salvador Reyes como el máximo romperredes de ese equipo, cosa que ya hubiera logrado hace tiempo de no ser por su periplo en Cruz Azul y Atlas.

 

El Rebaño tiene todavía una deuda pendiente en cuando al futbol. Pero lo cierto es que está sumando puntos aunque no agrade a nadie verlos jugar. El Querétaro fue dominado sobre todo en cuanto al manejo del balón, pero no generó muchas oportunidades al frente.

 

Cabe celebrar para las Chivas que Carlos Fierro regresó a la alineación y fue el referente del ataque. Y también que Rafael Márquez salió de nuevo del campo tras 45 minutos.

 

Justo Fierro dio el pase para que Bravo anotara el primero en el minuto 60. El control de Bravo fue excepcional, y su toque a la salida del arquero rival fue directo a la red.

 

Les cayó el empate en el minuto 79, obra de Mario Osuna con un disparo lejano que dejó sin oportunidad al guardameta local.

 

Poco les duró la ilusión de salir con puntos del Omnilife de nuevo. En el minuto 81 Bravo se encargó de poner orden. Otra vez con un pase de Fierro. Bravo tuvo suerte al quedarse con un rechace de la zaga y fulminar la meta para conseguir el empate.