En la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en donde Sochi,  Rusia es anfitrión, se presentó un contratiempo con uno de los anillos que forman el símbolo olímpico, quedándose en pausa sin terminar de abrir.

 

Cinco enormes círculos, brillando como copos de nieve, emergieron en el escenario para describir las cuatro estaciones. Flotaron hasta lo alto del estadio Fisht y, uno por uno, comenzó a transformarse en anillos; sin embargo, solo cuatro se entrelazaron, mientras que el quinto quedó como copo de nieve.

 

Los cinco debían unirse para dar inicio a un despliegue pirotécnico y poner en marcha la fiesta. En cambio, los anillos terminaron apagándose y removidos del estadio, justo cuando el presidente Vladimir Putin era presentado.

 

Cabe destacar que la aparición de los anillos es uno de los momentos más icónicos en una ceremonia de apertura.