El número de desempleados aumentó cinco millones en 2013 y llegó a 202 millones a nivel global, debido a que el empleo está creciendo a un ritmo más lento que la fuerza de trabajo, alertó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

 

El grupo de población más golpeado por el desempleo sigue siendo el de los jóvenes, subrayó la OIT en un nuevo informe.

 

De mantenerse esta tendencia para 2018 el número de desempleados habrá aumentado a 13 millones, advirtió el organismo laboral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

Según el informe presentado en rueda de prensa en Ginebra por el director general de la OIT, Guy Ryder, esto se debe a que la economía mundial, aunque ha empezado a recuperarse, lo hace de forma lenta y sin generar oportunidades de empleo.

 

“Necesitamos replantear las políticas, intensificar los esfuerzos para acelerar la generación de empleos y apoyar a las empresas para crearlos”, demandó Ryder.

 

“Si la tendencia actual se mantiene, el desempleo mundial puede seguir empeorando”, aunque esto ocurriría de forma gradual, indicó.

 

En lo que respecta a los jóvenes el informe sobre las perspectivas del empleo de la OIT sostiene que 74.5 millones de personas entre 15 y 24 años estuvieron desempleadas el año pasado, casi un millón más que en 2012.

 

La tasa de desempleo en esta categoría de edad se sitúa entonces en 13.1 por ciento, es decir, tres veces más que entre los adultos.

 

Por otra parte, preocupa a la OIT el aumento del desempleo de larga duración en las economías avanzadas, en algunas de las cuales el tiempo necesario para encontrar un empleo se ha duplicado.

 

Por ejemplo, citó el informe, en España la duración media del desempleo es de ocho meses y de nueve en Grecia.

 

“Incluso en otras regiones que están dando signos de recuperación económica, como Estados Unidos, el desempleo de larga duración afecta a más del 40 por ciento de personas que buscan empleo”, destacó el informe.

 

Además, 23 millones de trabajadores abandonaron el mercado laboral orillados “por el desánimo y por llevar mucho tiempo desempleados” , en tanto que otros siete millones de personas económicamente inactivas optaron por no entrar en él.

 

Para los especialistas de la OIT varios sectores de la economía están generando ganancias, pero éstas se invierten principalmente en los mercados de activos y no en la economía real, lo que según su opinión explica las perspectivas negativas del empleo a largo plazo.