ARIZONA. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos dio a conocer el martes una de sus armas en la guerra contra las drogas: tres robots equipados con cámaras inalámbricas que permiten a los agentes fronterizos navegar de forma remota los túneles y sistemas de drenaje que los traficantes utilizan para contrabandear drogas, armas y personas a través de la frontera.

 

La agencia utiliza los dispositivos para que los agentes no corran riesgos, pues muchos túneles carecen de una ventilación adecuada, están mal construidos y son propensos a colapsar.

 

Los robots de algo más de 5 kilogramos (12 libras) también permiten a los agentes navegar ese laberinto subterráneo en una fracción del tiempo que le tomaría a un agente explorar el túnel.

 

Además, los dispositivos se pueden utilizar en túneles y tuberías en los que los agentes no caben.

 

“Si encontramos un túnel, nos gusta enviar un robot para despejar el túnel e identificar cualquier amenaza, contrabando, potencialmente personas armadas, y que el agente sepa de antemano si el túnel es estructuralmente sólido”, dijo el agente de la Patrulla Fronteriza Kevin Hecht, un experto en túneles de la agencia.

 

La Patrulla Fronteriza realizó una demostración de los dispositivos el martes en la ciudad fronteriza de Nogales, en el sur de Arizona, donde decenas de túneles rústicos han sido descubiertos en los últimos años. Los pasadizos hallados en la zona por lo general comienzan en México y se conectan con el sistema de desagües de la ciudad estadunidense.

 

Casi 170 túneles han sido descubiertos desde 1990, la mayoría en las fronteras de México con Arizona y California.

 

La Patrulla Fronteriza ha utilizado robots de túneles durante varios años, pero la agencia pagó recientemente 109 mil dólares por las tres nuevas cámaras con dinero de un fondo de activos decomisados, que proviene de la incautación de bienes en casos criminales, incluyendo los casos de narcotráfico que involucran a miembros de cárteles, dijo la Patrulla Fronteriza.

 

Dos de los tres robots permanecerán en el sur de Arizona, mientras que el tercero se dirige hacia el sur de California, donde las autoridades de inmigración han utilizado un robot de túnel desde hace años.