Las peticiones del ex candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, han trabado los acuerdos para sacar un candidato de unidad en la renovación de la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

 

De acuerdo con consejeros nacionales del PRD, consultados por 24 HORAS, algunos de los requerimientos del líder moral del partido son cinco candidaturas a diputados federales plurinominales y dos secretarías de la dirigencia nacional del sol azteca, a cambio de ser el candidato del partido de izquierda.

 

Sin embargo, las negociaciones quedaron detenidas por los estira y afloja de corrientes como Nueva Izquierda,  Alternativa Democrática Nacional (ADN) e Izquierda Democrática Nacional (IDN).

 

“Es una cuestión a negociar entre las diversas corrientes del PRD y Cárdenas, pero él sí logra sumar el apoyo de las corrientes, solo se trata de negociar”, declaró una de las fuentes, que pidieron anonimato.

 

Los consejeros informaron que el líder moral del PRD se negó a aceptar que el retirar el candado, que permite a ex dirigentes perredistas volver a competir por este puesto, tenga dedicatoria personal para que Cárdenas sea el presidente nacional perredista, como lo fue en la fundación de este partido de 1989 a 1993.

 

Para el secretario general del sol azteca, Alejandro Sánchez Camacho, “la moneda está en el aire”, ya que Cárdenas Solórzano no se ha descartado para encabezar la dirigencia en los próximos tres años, pero tampoco se ha frenado las campañas no oficiales de los tres principales aspirantes a dirigir al sol azteca en sustitución del actual líder, Jesús Zambrano Grijalva.

 

“Es la oportunidad, para muchos, con el liderazgo de Cárdenas para que haya un amplio consenso de la candidatura del Partido de la Revolución Democrática, no se descarta nada”, sostuvo en entrevista.

 

En tanto, ninguno de los tres aspirantes a la dirección nacional del perredismo -Carlos Navarrete, Marcelo Ebrard y Carlos Sotelo- han declinado sus pretensiones para liderar a este instituto político.

 

Principalmente Navarrete –candidato por la corriente Nueva Izquierda o Los Chuchos– después de dejar su cargo como secretario del Trabajo del Distrito Federal, ha emprendido una larga travesía por varias entidades de la República con la finalidad de reunir adeptos para su carrera por la presidencia de su partido.

 

En tanto, Marcelo Ebrard Casaubón -de la expresión perredista Movimiento Progresista- lo hizo más sigilosamente a finales de año en algunas entidades del país. Y Carlos Sotelo –de la corriente Movimiento Nacional Patria Digna- sigue también su camino de campaña no oficial para las elecciones internas que, de acuerdo con la dirigencia nacional, deberá realizarse a más tardar en junio de este año.

 

Ruta crítica para la renovación del PRD

 

A partir de ayer, el PRD comenzó una ruta crítica para la renovación de los órganos directivos con la instalación de la comisión de reglamentos para las elecciones internas que será el marco legal no solo para la votación por el presidente nacional, sino por cada una de las dirigencias en los estados.

 

Al respecto, el presidente del PRD, Jesús Zambrano, declaró que también se precisó el proceso de afiliación que facilite la adhesión de todos los militantes, como lo acordaron los integrantes de la Comisión Política.

 

“También se delineó la estrategia que seguirán los procesos electorales que se realizarán en julio próximo en tres estados de la República: Nayarit, Coahuila y Veracruz, en esta última entidad de carácter extraordinario en sólo tres municipios”, dijo.

 

Con miras a la realización de su próximo Consejo Nacional, a celebrarse tentativamente el próximo 5 de febrero día de la promulgación de la Constitución de 1917, dicho instituto político conformó otro grupo de trabajo que procesará los distintos reglamentos derivados de las reformas al Estatuto que se acordaron en el Congreso Nacional de noviembre pasado.