Comerciantes de Plaza de la República aseguraron que si el Gobierno del Distrito Federal no reubica el campamento que la CNTE mantiene en el Monumento a la Revolución bajarán las cortinas de sus negocios, ya que además de las pérdidas económicas por el plantón la zona tiene un problema de inseguridad.

 

“Si nosotros seguimos así lo más factible es que bajemos cortinas. No queremos convertirnos en una zona como Bucareli, donde los comerciantes no alzaron la voz y prácticamente se convirtió en un cementerio de negocios”, afirmó Margarita Baños, contadora del restaurante El Correo Español, uno de los afectados por el plantón.

 

Durante la manifestación realizada en el Ángel de la Independencia, trabajadores y dueños de los establecimientos mercantiles manifestaron que confían en que hoy jueves se logre un arreglo con los maestros para liberar la plaza, ya que no aceptarán la propuesta de repliegue.

 

El martes por la tarde, los dirigentes de la CNTE se reunieron con el secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano. En el encuentro los docentes solicitaron una reunión el jueves para dar a conocer el resultado de la consulta con los maestros sobre el reacomodo de las casas de campaña.

 

Ayer, al salir de la reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, los líderes de la Coordinadora dijeron que es viable reubicar el plantón que mantienen en el Monumento a la Revolución desde el 13 de septiembre a otro punto en la Ciudad de México, pero la decisión se votaría durante la Asamblea Nacional Representativa, celebrada ayer por la noche.

 

Sin embargo, 600 establecimientos ubicados en Plaza de la República y las calles aledañas enfrentan pérdidas económicas que según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), ascienden a mil 350 millones de pesos.

 

De acuerdo con Baños, tres restaurantes de la zona cerraron sus puertas y el resto está al borde de la quiebra. Aunado a esto, los trabajadores están renunciando por la falta de clientes.

 

La inseguridad afectó a los comercios, la semana pasada asaltaron el restaurante Dove’s y están quitándole sus pertenencias a los transeúntes, pues elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF dejaron de patrullar las calles dos días después de que instalaron el plantón.

 

Baños dijo que no pueden acusar a los maestros de los robos, pero las carpas permiten a los asaltantes huir fácilmente del lugar.