La mona gourmet o de sabores es la que está de moda, es barata –no más de 15 pesos-, fácil de conseguir, cerca de la escuela o en la misma colonia. Se puede escoger el gusto a coco, chocolate, vainilla, fresa, uva o mango.

 

Se ha convertido ya en el principal gancho para acercar a las drogas a los niños y niñas del Distrito Federal. Cada vez son más los estudiantes de entre quinto y sexto de primaria que la prueban y se hacen adictos.

 

Generalmente se piensa que la cocaína y marihuana son las más recurridas entre los jóvenes o incluso las drogas sintéticas, pero entre los menores, por su precio, el mayor riesgo son los inhalantes como thinner, aerosoles, adhesivos, solventes o cementos plásticos, “porque son súper baratos”, advierte Marcela García Torres Vega, titular de la Fiscalía Central de Investigación para la atención del delito de narcomenudeo de la Procuraduría capitalina (PGJDF).

 

“De aromas sofisticados, como fresa o vainilla, la mona de sabores ya no tiene esa estridencia aromática, y eso dificulta que los padres de familia detecten que su hijo está drogándose con inhalantes”, advirtió en entrevista con 24 HORAS.

 

“Papá, mamá alértate, si ves que tu hijo tiene la mirada perdida, está bajando de peso, no tiene apetito, sólo quiere dormir, algo está pasando. El rango de consumo ya bajó a niños, niñas y adolescentes de quinto y sexto de primaria, y los padres de familia tienen que activarse. Es algo alarmante”, dijo Torres Vega.

 

Tal es la magnitud de esta tendencia, que en la Ciudad de México 32.9% de los niños, niñas y adolescentes, la mayoría en el nivel básico de estudios (primaria y secundaria) se están haciendo adictos o están siendo enganchados a este tipo de sustancias, de acuerdo a cifras de la fiscalía.

 

Esta peligrosa “moda” se consolida como un grave problema de salud en el Distrito Federal, y la facilidad con la que pueden compararla los infantes propicia un incremento en su consumo.

 

A penas en agosto pasado, la Procuraduría capitalina cateó una vecindad de Tepito donde se vendían los solventes de sabores. En los últimos 12 meses la fiscalía ha detenido a 93 personas por vender droga, principalmente marihuana e inhalantes en las cercanías de las escuelas.

 

Además de lo grave que resulta el incremento de consumo entre los infantes, también implica “el rango para mezclar la adicción, donde generalmente es el inhalante con la marihuana, porque también es muy barata en el mercado. Una dosis de 5 gramos está a 25 pesos, y con esa bolsita pueden hacer cuatro cigarros aproximadamente. El consumo ya depende del grado de adicción, pero ambas sustancias son muy baratas”, aseveró la fiscal.

 

Cuatro delegaciones

 

Sobre la forma de comercialización de las drogas en calles del Distrito Federal, la funcionaria aseguró que son las delegaciones de Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Álvaro Obregón, las que concentran el 78.5% del narcomenudeo.

 

El narcomenudeo en el DF, “generalmente es un negocio familiar, se acota a miembros de una familia la gran mayoría de las detenciones, donde están involucrados desde los nietos hasta los abuelos. No es como otro tipo de delito donde se trabaja por células o que están desahogándose de otra manera”, aseguró.

 

La fiscalía cuenta con un mapeo con el mayor punto de venta de narcóticos, y es en esos lugares es donde se realiza más cateos, detenciones y aseguramientos. La zona norte, oriente, y gran parte del poniente de la ciudad es donde existen más puntos de investigación por la alta incidencia. Sin embargo, en cada caso de investigación requieren de la denuncia ciudadana para realizar alguna acción.

 

“Nuestra herramienta de trabajo es la denuncia anónima, nuestro ojos y oídos son la ciudadanía, no hay otra forma de operar este tipo de delito, el problema es el temor fundado de ver su integridad física afectada por verse en una situación así es lo que propicia la falta de denuncias”.

 

Operadores y violencia

 

Peleas entre grupos de narcomenudistas que operan en la ciudad han detonado actos violentos de alto impacto, como lo fue el secuestro y homicidio de 13 jóvenes ocurrido el pasado 26 de mayo en venganza del asesinato de un “dealer” de un grupo antagónico. Para la fiscal, hechos de esta naturaleza se derivan del coto de poder de los operadores, lo cual ocurre en el narcomenudeo como en cualquier otro delito.

 

“El acto propio de comercio implica un coto de poder, y por supuesto que hay violencia como en cualquier otro delito. Aunque es de destacar que de las mil 217 personas detenidas por  fiscalía sólo dos han sido aseguradas con armas al interior de un inmueble durante cateos. Tal vez haya violencia y de muchos tipos (en el narcomenudeo) pero ha sido más fácil que se aseguren a personas dedicadas al robo o secuestro con armas”, aseguró.

 

Aunque la titular de la Fiscalía Antinarcomenudeo reconoce que no hay un perfil determinado de las personas detenidas por este delito, señaló que “la mayoría de los dedicados al narcomenudeo estudiaron hasta la secundaria, hay muchos que sólo saben leer y escribir; el 33.14% son solteros.

 

Cuando son detenidos, 20.69% dice que no cuentan con ninguna actividad, y lo que pareciera una burla, 18.97% asegura que son comerciantes”, señaló Torres Vega.

 

“El mayor porcentaje en la edad promedio de los presuntos narcomenudistas oscila entre los 18 y 27 años, pero no es un parámetro fijo ni hay una permanente, porque así como llegan jovencitos de 15 o 16 años también llegan personas de la tercera edad. En Venustiano Carranza, por ejemplo, hemos detectado a muchos adultos mayores de 60 y 70 años que se dedican a esto”.

 

En cuanto al género, los varones encabezan la mayor incidencia con el 82.69%; mientras que el porcentaje de la mujer, como comercializadora de algún narcótico,  se estancó en un 17.31%, mientras que su rango de consumo se elevó considerablemente hasta a más del 30%.

 

Dato

32.9%

de niños y adolescentes se están haciendo adictos o están siendo enganchados a este tipo de sustancias