Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), planteó un impuesto a las ventas para las pequeñas empresas, el cual estará contenido en la reforma hacendaria que se presentará por Enrique Peña Nieto en septiembre.

 

“Propusimos un impuesto sobre las ventas muy pequeño, que permitan contribuir y ser reconocido por la Secretaria de Hacienda y por ende por el sistema bancario, por la Secretaria del Trabajo, por la de Salud y la Seguridad Social”, dijo el empresario al finalizar la inauguración de la Semana del Emprendedor.

 

En ese evento, el presidente de la República se comprometió a simplificar el régimen fiscal de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del país a través de la reforma hacendaria.

 

“La propuesta también incluirá las medidas necesarias para que los empleados de las mipymes sean los primeros beneficiados de la seguridad social universal”, dijo Peña Nieto.

 

El gravamen a ser incluido probablemente en la reforma hacendaria será para las empresas pequeñas, que les cuesta tributar, dijo Juan Pablo Castañón.

 

El impuesto puede estar entre 1% a 1.5% sobre las ventas, y debe dar la opción a que la propia compañía decida si le conviene el nuevo gravamen o el pago del impuesto sobre la renta (ISR), explicó el representante empresarial.

 

Por su parte, Aristóteles Núñez, jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), dijo que recibieron la instrucción por parte del Ejecutivo para considerar un esquema de simplificación para las pequeñas y medianas empresas en la reforma fiscal.

 

“En 2014, las micro, pequeñas y medianas empresas tendrán un esquema fiscal que les permita cumplir en tiempo y forma con las obligaciones fiscales y pago de impuestos de una forma sencilla”, precisó el funcionario.