NUEVA YORK. Un tribunal de apelaciones de Nueva York ratificó hoy el veto a la polémica prohibición de los refrescos gigantes impulsada por el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, con la que buscaba ampliar su lucha para combatir la obesidad entre sus conciudadanos.

 

La ley pretendía prohibir las bebidas con altos niveles de azúcar y de más de 16 onzas (0,464 litros) en los comercios regulados por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, pero según la decisión unánime del departamento de la división de apelaciones del Tribunal Supremo del estado, la normativa “viola el principio del Estado de separación de poderes”.

 

“La decisión de hoy es un contratiempo temporal y la apelaremos para continuar nuestra lucha contra la epidemia de la obesidad”, aseguró el multimillonario alcalde Bloomberg en un comunicado tras conocer la decisión de la corte de apelaciones y quien aseguró que según datos del ayuntamiento, la obesidad mata a más de cinco mil neoyorquinos anualmente y las bebidas azucaradas son “clave” en esta epidemia.

 

Por su parte el abogado de la ciudad, Michael Cardozo, dijo que apelarán lo más rápido posible porque no están de acuerdo con el razonamiento de la corte. “Existen numerosos precedentes en los que la Junta de Salud adoptó medidas importantes para proteger la salud pública de los neoyorquinos”, señaló Cardozo.

 

Esta polémica y pionera iniciativa formaba parte de la particular lucha que emprendió el alcalde neoyorquino, al que muchos llaman “la niñera Bloomberg”, para mejorar la salud de sus conciudadanos.