Sandra Avila Beltrán, conocida como la “Reina del Pacífico” fue condenada este  jueves a cinco años 10 meses (70 meses) de prisión en un tribunal federal de Miami, Estados Unidos, por ayudar a un narcotraficante a evadir la justicia.

 

El juez Michael Moore, no obstante, consideró que el plazo de prisión debía contarse desde que Avila Beltrán fue detenida en México el 28 de septiembre de 2007, por lo tanto la condena se cumplirá dentro de tres días. Luego la mexicana sería deportada a su país.

 

La condena máxima que enfrentaba la mexicana era de 15 años de prisión y una multa de hasta 5 millones de dólares, pero su abogado había reclamado al juez que considerara liberarla por todo el tiempo que ya había pasado en prisión desde su arresto en 2007.

 

Con el fin de obtener una condena más leve, la mexicana selló en abril un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable. En 2004 Estados Unidos la había acusado de asociación ilícita para importar cocaína y asociación ilícita para distribuir al menos 100 kilogramos de esa droga en Estados Unidos.

 

Avila Beltrán, de 52 años, aceptó su culpabilidad como cómplice de su ex novio, el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez. El hombre, que se desempeñaba como enlace entre el cartel mexicano de Sinaloa y el cartel del Norte del Valle de Colombia, se había declarado culpable de acusaciones relacionadas con el tráfico de cocaína en 2009.

 

En su declaración de culpabilidad, Avila Beltrán admitió que facilitó dinero a Espinosa para que viajara y se hospedara sin ser arrestado en México, entre 2002 y 2004.