HONG KONG. China informó hoy de nuevas víctimas en el país por el virus H7N9 de la gripe aviar, y confirmó en total 132 casos de infecciones humanas por esta cepa que los expertos temen que se transmita entre personas.

 

En total, cuatro pacientes murieron el mes pasado a causa del virus, elevando hasta 43 el número total de fallecidos por el H7N9, que ha provocado además grandes pérdidas a la industria avícola china.

 

La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar informó hoy de que 85 pacientes afectados por el virus se recuperaron, y recordó que por el momento se carece de evidencias que demuestren transmisión entre humanos.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha descartado que el virus se pueda propagar de humano a humano, pero sí admite que esta nueva cepa es mucho más dañina que el anterior H5N1.

 

La cuestión de las muertes vinculadas a enfermedades infecciosas o pandemias es un tema sensible en Asia, en especial en China, después de que en 2003 la opacidad y la ocultación de la magnitud del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) provocara la muerte de al menos 350 personas.

 

Pekín ha prometido la máxima transparencia en la gestión del brote de gripe aviar, con el objetivo de tranquilizar a la comunidad internacional de que no se producirá la opacidad practicada durante la crisis del SARS en 2003.