WASHINGTON. La Suprema Corte de Justicia (SCJ) de EU declaró este lunes que las agencias policiales del país deberán someter a una prueba de ADN a cualquier persona detenida bajo la sospecha de haber cometido un delito calificado como grave.

 

En una decisión dividida (5-4), una mayoría del máximo tribunal validó el argumento de agencias policiales de 28 estados estadunidenses que llevan a cabo esa práctica al considerarla clave para el proceso de investigación y procuración de la justicia.

 

“La identificación de los arrestados por ADN es una búsqueda razonable que puede ser considerada como parte de un procedimiento rutinario de fichaje policial”, escribió el magistrado Anthony Kennedy, a nombre de la mayoría de la corte.

 

“Una muestra de ADN del arrestado es equivalente a las huellas dactilares o las fotografías, es un procedimiento legítimo que es razonable bajo la cuarta enmienda constitucional”, añadió.

 

En contraste, el magistrado Antonin Scalia advirtió que el fallo permitirá a las autoridades incluir la identidad de ADN de los estadunidenses en bancos de datos nacionales.

 

“Seguramente esto resolverá algunos crímenes, pero será equivalente a que te hagan una prueba de ADN cada vez que tomes un avión”, ironizó.

 

Los 50 estados del país requieren la recolección de ADN de convictos por delitos mayores, pero se encuentran divididos en cuanto a la aplicación del mismo procedimiento a las personas que son objeto de arresto inicial.

 

La decisión de la SCJ procedió de un incidente ocurrido en 2003 en el que un sujeto armado allanó la residencia de una mujer en Maryland y cometió un acto de violación sexual. En ese entonces, la policía no fue capaz de identificar y detener al asaltante con base en la descripción, sin embargo, obtuvieron ADN del perpetrador encontrado en el cuerpo de la víctima.

 

Alonzo King fue arrestado en 2009 por un incidente separado y acusado de ataque en primero y segundo grados por amenazar a una personas con un arma de fuego. Cuando la policía lo sometió a una prueba de ADN, se determinó que el sujeto había cometido la violación de 2003.

 

King fue enjuiciado y convicto por el caso de violación.

 

Sin embargo, la corte de apelaciones del estado de Maryland determinó que la prueba de ADN fue ilegal, por lo que invalidó la acusación de violación.

 

Con la decisión de la Suprema Corte de Justicia, la acusación será restablecida y abrogado el fallo de la corte de apelaciones.