Al considerar que no hay más pruebas, luego de que jueces concluyeron que las que se recabaron fueron ilegales, la Procuraduría General de la República (PGR) no apelará la libertad que ya se concedió a tres de los cuatro implicados en el caso del plan para traer al hijo del dictador Muammar Gadafi a México.

 

De esta forma la “Operación Huésped”, como tituló el gobierno pasado a la investigación que desenmascaró este supuesto complot internacional, concluye de forma similar a la denominada “Operación Limpieza” que llevó a ex funcionarios a la cárcel: con la libertad de los principales acusados.

 

El viernes pasado salió de la cárcel el danés Christian Flensborg, luego de que el Noveno Tribunal Colegiado le concedió el amparo liso y llano para que se anulara el proceso, al considerar que se le inculpó con evidencia obtenida y sin la orden correspondiente de un juez, viciando desde un inicio el caso.

 

Se trata de la misma resolución que también dejó en libertad a la canadiense Cynthia Vanier, supuesta líder del grupo, y a su cómplice Gabriela Cueto, y que se espera beneficie en breve al único detenido que queda, el mexicano José Luis Kennedy Prieto.

 

Para demostrar el vínculo entre los acusados, y la supuesta falsificación de documentos oficiales para introducir ilegalmente a los Gadafi, la PGR presentó correos electrónicos con archivos adjuntos en los que se hablaba del plan de vuelo, renta de domicilios, y estaban escaneados pasaportes.

 

El problema es que de acuerdo con los magistrados, toda esa evidencia fue obtenida sin las órdenes de los jueces especializados en temas de intervención de comunicaciones y por lo tanto, no pueden sostener el proceso penal.

 

En ese contexto, autoridades federales indicaron a este diario que el Ministerio Público respetará la determinación tomada por el Poder Judicial en el caso, y no se buscará mediante la apelación revertir estas resoluciones. Así, queda en firme la liberación e Vanier, Cueto y Flensborg

 

Respecto al expediente de esta investigación, el cual continuaba abierto pues se sospechaba de más personas involucradas, la PGR indicó que será revisado de forma integral para determinar si se continúa con su integración o se manda a la reserva.

 

Tira la toalla

 

En la actual administración federal, la PGR cambió su postura histórica de defender los casos, y decidió no pelear en los juzgados procesos de alto impacto consignados en el sexenio pasado.

 

Por ejemplo, en el caso del ex zar antidrogas Noé Ramírez Mandujano, quien fue absuelto por un juez que consideró que las declaraciones del testigo protegido “Jennifer” eran falsas, la PGR no apeló, como tampoco lo hace ahora con la “Operación Huésped”.

 

En el asunto del general Tomás Ángeles Dauahaere, la Procuraduría decidió incluso no llegar a la sentencia y presentó conclusiones absolutorias tras reconocer que no tenía otras pruebas.

PGR no apelará liberaciones en  caso Gadafi; van tres fuera

ARTURO ANGEL

La “Operación Huésped” se cae como la “Operación Limpieza”.

Al considerar que no hay más pruebas, luego de que jueces concluyeron que las que se recabaron fueron ilegales, la Procuraduría General de la República (PGR) no apelará la libertad que ya se concedió a tres de los cuatro implicados en el caso del  plan para traer al hijo del dictador Muammar Gadafi a México.

De esta forma la “Operación Huésped”, como tituló el gobierno pasado a la investigación que desenmascaró este supuesto complot internacional, concluye de forma similar a la denominada “Operación Limpieza” que llevó a ex funcionarios a la cárcel: con la libertad de los principales acusados.

El viernes pasado salió de la cárcel el danés Christian Flensborg, luego de que el Noveno Tribunal Colegiado le concedió el amparo liso y llano para que se anulara el proceso, al considerar que se le inculpó con evidencia obtenida y  sin la orden correspondiente de un juez, viciando desde un inicio el caso.

Se trata de la misma resolución que también dejó en libertad a la canadiense Cynthia Vanier, supuesta líder del grupo, y a su cómplice Gabriela Cueto, y que se espera beneficie en breve al único detenido que queda, el mexicano José Luis Kennedy Prieto.

Para demostrar el vínculo entre los acusados, y la supuesta falsificación de documentos oficiales para introducir ilegalmente a los Gadafi, la PGR presentó correos electrónicos con archivos adjuntos en los que se hablaba del plan de vuelo, renta de domicilios, y estaban escaneados pasaportes.

El problema es que de acuerdo con los magistrados, toda esa evidencia fue obtenida sin las órdenes de los jueces especializados en temas de intervención de comunicaciones y por lo tanto, no pueden sostener el proceso penal.

En ese contexto, autoridades federales indicaron a este diario que el Ministerio Público respetará la determinación tomada por el Poder Judicial en el caso, y no se buscará mediante la apelación revertir estas resoluciones. Así, queda en firme la liberación e Vanier, Cueto y Flensborg

Respecto al expediente de esta investigación, el cual continuaba abierto pues se sospechaba de más personas involucradas, la PGR indicó que será revisado de forma integral para determinar si se continúa con su integración o se manda a la reserva.

Tira la toalla

En la actual  administración federal, la PGR cambió su postura histórica de defender los casos, y decidió no pelear en los juzgados procesos de alto impacto consignados en el sexenio pasado.

Por ejemplo, en el caso del ex zar antidrogas Noé Ramírez Mandujano, quien fue absuelto por un juez que consideró que las declaraciones del testigo protegido “Jennifer” eran falsas, la PGR no apeló, como tampoco lo hace ahora con la “Operación Huésped”.

En el asunto del general Tomás Ángeles Dauahaere, la Procuraduría decidió incluso no llegar a la sentencia y presentó conclusiones absolutorias tras reconocer que no tenía otras pruebas.