ROMA. La primera votación para elegir al nuevo presidente de Italia concluyó hoy esta mañana sin éxito, luego de que ninguno de los candidatos obtuviera la mayoría de dos tercios de los votos necesarios.

 

En el escrutinio, un total de 521 de los 999 participantes se decantaron por el exsindicalista, Franco Marini, candidato del Partido Demócrata (PD), mientras que el jurista Stefano Rodotà, candidato del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, obtuvo 240 apoyos.

 

El número de papeletas en blanco fue de 104 y un total de 15 fueron consideradas nulas, mientras que el resto se repartieron entre otros nombres como los ex primeros ministros progresistas Romano Prodi y Massimo D’Alema.

 

El escrutinio (de carácter secreto y que duró poco más de cuatro horas) llegó precedido de las divergencias que ha provocado en el seno del Partido Demócrata y de la coalición de centroizquierda la decisión del líder de la formación, Pier Luigi Bersani, de proponer a Marini como su candidato.

 

De los resultados de la votación se desprende que el PD no votó en bloque como habían advertido los “rebeldes” de la formación, ya que Rodotà recibió, además de los 162 apoyos propios de los parlamentarios y representantes del Movimiento 5 Estrellas, otros 78 más.

 

De estos, 45 pertenecen a los representantes del partido Izquierda, Ecología, Libertad, de Nichi Vendola, aliado de Bersani, quienes en la víspera anunciaron su apoyo al jurista y su rechazo al candidato oficial del PD.

 

Por esto, el Parlamento italiano en su sesión conjunta más 58 electores regionales, ha comenzado la segunda votación para elegir al próximo presidente de Italia, que sustituirá a Giorgio Napolitano, cuyo mandato concluye el próximo 15 de mayo.