La actividad de una megalópolis como lo es el Distrito Federal nos obliga a tener un estilo de vida inmerso en el frenesí. En medio de millones de autos, tránsito desquiciante, contaminación, vendedores ambulantes, ruido, transporte público deficiente, entre innumerables alteraciones. Las que se extienden incluso a actividades vitales como dormir.

 

Para quienes cumplen largas jornadas laborales las cosas se complican. Comen en la calle con tiempo justo y la mayoría de las veces en puestos de tacos o quesadillas, consumen café o tabaco para mantenerse despiertos. Pasan frente a una computadora de menos 8 o 9 horas al día, lo que te hace de facto una persona sedentaria.

 

Ello repercute de manera directa en el sueño, actividad tan vital como respirar. Generar trastornos del sueño y no dormir bien, echa a la bolsa, así de fácil, unos kilos de más.

 

La tesis que defiende la investigadora del Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carolina Escobar, alerta que el no descansar se traduce en sobrepeso.

 

Si “a personas que han dormido mal se les pide en la mañana que digan qué alimentos se les antoja, se inclinan por aquellos que contienen más carbohidratos”, destaca.

 

Al dormir menos, el cerebro recibe señales de que el cuerpo está hambriento y aumenta la ingesta de alimentos, lo que eleva la posibilidad de sufrir obesidad.

 

Investigaciones evidencian que el cansancio físico causado por mal dormir hace que los niveles de algunas hormonas, que normalmente generan saciedad como la leptina, bajen y se experimente un gran apetito al día siguiente. ¿Lo has sentido?

 

(Dormir bien, cuidar habitos alimenticios, hacer ejercicio, no sólo por apariencia física, sino principalmente por salud. Foto: AP)

 

En la actualidad, en México el 30% de la población (poco más de 33 millones) padece obesidad, revela el informe Salud 2012, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que es considerada  problema de salud pública. Incluso la Organización Mundial de la Salud  (OMS) la considera una pandemia.

 

No sólo eso. El mismo organismo coloca a nuestro país en el segundo lugar en número de obesos, sólo por debajo de Estados Unidos, y el primero por el número de niños con esta enfermedad.

 

Si bien, generalmente atribuimos la obesidad principalmente a la mala alimentación (por el hábito de ingerir chatarra, refrescos, quesadillas, tacos, etc.), así como, por la falta de ejercicio. La investigadora Escobar añade a las causas de esta enfermedad otra, que es los trastornos del sueño o la ausencia de descanso físico. Lo que se sustenta incluso con un reciente estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chicago, publicado en “Annals of Internal Medicine”.

 

Hay análisis epidemiológicos a largo plazo, cuenta, en los que se formaron grupos de jóvenes según la calidad de sueño y se dividieron en los que dormían poco, mal, bien o suficiente. Al cabo de 10 años de seguimiento, los investigadores encontraron que los que decían dormir poco o mal habían desarrollado sobrepeso y afecciones metabólicas, que el resto.

 

Carolina Escobar explica que durante el sueño, nuestra fisiología experimenta cambios que permiten que al día siguiente funcionen bien nuestro metabolismo y las señales de hambre y saciedad.

 

(Carolina Escobar. Foto: Especial)

VIGILIA WEB

 

Pasar mucho tiempo en internet, hoy es una de las razones por las que muchos no dormimos bien, la cual se suma a las preocupaciones laborales, emocionales, de la escuela o deudas pendientes, entre muchas otras. Por ello, fácilmente seden el descanso de siete u ocho horas recomendadas para navegar por allí.

 

Según la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), durante 2012 el tiempo promedio de conexión diaria del internauta mexicano fue de cuatro horas con nueve minutos, cantidad superior a las tres horas con 22 minutos del 2011. Nuestro hábito crece y el sueño se pierde.

 

Asimismo, nueve de cada 10 internautas utiliza principalmente las redes sociales en internet, mientras que 61% visita portales de noticias, el 37 descarga música o videos, el 28 ve páginas de humor y el 25 juega en línea.

 

Otros factores comunes relacionados con el insomnio según el portal de la Universidad de Maryland son: las enfermedades físicas, la depresión, ansiedad o estrés, ambientes inapropiados para dormir con mucho ruido o luz, el consumo de cafeína, de alcohol y otras drogas, la ingesta de medicamentos, el tabaquismo, las siestas durante el día, así como el dormir temprano o pasar mucho tiempo en la cama despierto.

 

(Foto: Cuartoscuro)

Los juegos que no ayudan

 

A la universitaria le preocupan particularmente los  jóvenes. Los niños, por ejemplo, se obsesionan por videojuegos o la computadora, incluso por las redes sociales ya no se duermen a las siete u ocho de la noche, como antes. Hoy el hábito entre los niños mexicanos se ha ampliado a las nueve o 10. Pero los horarios de escuela son los mismos, y como deben levantarse temprano, duermen menos horas a la semana.

 

Cifras arrojadas por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 indican que 4 millones de niños mexicanos sufren sobrepeso y obesidad, y México es el cuarto país a nivel mundial en obesidad infantil, sólo después de Grecia, Italia y Estados Unidos.

 

El mismo reporte evidencia que en 1999 la prevalencia de obesidad y sobrepeso en niños de cinco a 11 años era de 22.8%, mientras que en 2012 se disparó al 36.9, es decir en 13 años en lugar de combatirse y reducirse, se incrementó 14.1% la pandemia.

 

En lo que respecta a las niñas de la misma edad y en el mismo periodo, en 1999 la prevalencia fue de 25.5%, mientras que el año pasado alcanzó el 32. Es decir en 13 años el porcentaje subió 6.5.

 

Para darse una idea, se estima que las enfermedades generadas por la obesidad, como la diabetes, cuestan al Sistema Nacional de Salud 55 mil millones de pesos, al Seguro Popular, 61 mil millones, sin contar los miles de millones que invierten en ellas los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

 

Necesitamos averiguar cómo duermen los infantes, los adolescentes y jóvenes. Hay que concienciar a los papás acerca de la necesidad de que descansen bien. También debemos empezar a corroborar si, efectivamente, todas las personas con mala calidad de sueño son las que desarrollan obesidad y problemas metabólicos, como se ha visto en otras naciones”, aseveró la investigadora de la UNAM.

 

Y enfatizó: “Dormir mal podría ser un factor que promueva las ganas de comer, a lo largo del día, galletas, papas fritas, dulces; es decir, alimentos que engordan, comida chatarra”.

 

Es necesario mencionar también que otro estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Iztapalapa, refleja que mientras en México los niños de entre cinco y 12 años duermen en promedio menos de nueve horas, en países como España o Alemania lo hacen hasta por 10 y 11 horas.

 

Yoaly Arana, autora de este estudio, señaló que esta situación repercute en el coeficiente intelectual de los pequeños, ya que éste es menor cuando se tienen menos horas de sueño.

 

Y tan sólo un dato revelador y escalofriante para quienes no toman atención del horario de sueño de sus hijos. Los niños que más duermen durante sus primeros 11 años de vida tienen un menor riesgo de ser obesos en la edad adulta.

(Foto: Cuartoscuro)

 

Aunque hay programas de salud, hasta ahora no se ha visto un gran combate por parte de las autoridades a la obesidad, pues los impuestos a comida chatarra no suben. Aunque ya no se venden en las escuelas, sí afuera, incluso son los padres quienes promueven la mala alimentación de sus hijos al no estar informados sobre lo que les dan de comer.

 

Por ello frente a la “amenaza” que representa la obesidad nacional, el presidente Enrique Peña Nieto ofreció el pasado miércoles que se tomarán las medidas “más efectivas”, con base en la evidencia científica. Aunque no precisó los detalles de la estrategia que seguirá su gobierno para atender el problema.

 

En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora este 7 de abril, el mandatario se refirió al combate a la obesidad como un tema central en cuanto a prevención, y es el tercer eje de la Política Nacional de Salud de su gobierno, que incluye además acceso efectivo y calidad en el servicio.

 

Instruyó a la Secretaría de Salud (SSA) a poner en marcha una Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la Obesidad y Diabetes, “toda vez que se ha convertido en una de las más grandes amenazas para la salud de todo los mexicanos”.

 

La estrategia, dijo, deberá incluir el fomento de estilos de vida y hábitos de alimentación saludable, la generación y rescate de espacios para la actividad física, la capacitación del personal de salud y el fortalecimiento de la atención primaria, pero no mencionó nada acerca de esta “amenaza” de no dormir bien y descansar poco.

 

“Ya se ha comprobado que hay una relación entre sueño y obesidad, cada vez se conocen más trabajos al respecto. Ahora, necesitamos convencer a las autoridades para que apoyen nuestra investigación”, advirtió Carolina Escobar.

 

 

El gobierno federal y la Liga MX de futbol combatirán la obesidad en México con la campaña “Mídete y actívate 2013”. Video: Notimex