El reglamento de Gobernación confirmó lo adelantado aquí.

 

El comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, decíamos el 22 de marzo, no acumularía el poder detentado por Genaro García Luna en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

 

La reorganización administrativa, mediante la cual se decretó la desaparición de la SSP y la adscripción de la Policía Federal a la Secretaría de Gobernación (Segob), fue el primer paso.

 

Sin embargo, Mondragón no dejó de luchar.

 

Hasta el lunes pasado, en víspera de publicarse la normatividad interna de la dependencia de Miguel Ángel Osorio Chong, presionó por tener una estructura grande, de secretaría de Estado, con Oficialía Mayor incluida.

 

No logró cuanto deseaba, pero tampoco puede darse por derrotado.

 

Acumula un poder equivalente a otros secretarios de Estado, aunque él no cuente con una secretaría, y aumentará en cuanto estructure la Gendarmería Nacional.

 

CON 92% DE LOS RECURSOS DE GARCÍA LUNA

 

Le quitaron recursos contemplados de antemano por Manuel Mondragón, cierto.

 

Medido en estructura y dinero, perdió ocho por ciento de lo detentado por Genaro García Luna.

 

Tras muchas sesiones de trabajo, le rasuraron básicamente áreas administrativas para cumplir la instrucción del presidente Enrique Peña de ahorrar recursos a lo largo y ancho del gobierno federal.

 

Vio desaparecer 159 millones de pesos anuales, antes dedicados a cuatro subsecretarías con 30 direcciones federales.

 

En lugar de ese organigrama quedan un comisionado y 17 unidades administrativas y con los  ahorros será posible fortalecer prevención, derechos humanos, protección civil y atención a indígenas.

 

Es decir, las áreas reforzadas son las encomendadas a Roberto Campa, Lía Limón, Paloma Guillén –hermana del subcomandante Marcos-, Felipe Solís y Jaime Martínez Veloz.

 

Son los programas prioritarios sin desatender la seguridad pública.

 

ACTUARÁN CONTRA BLOQUEOS DE MAESTROS

 

El magisterio oaxaqueño y guerrerense ha alertado al Gobierno federal.

 

Para consideración de esos maestros, y sin abandonar el espíritu negociador, hay la decisión de proceder si continúan los conflictos.

 

He aquí un dato no revelado:

 

En Guerrero varios miles de docentes bloquearon la Autopista del Sol a la altura de Chilpancingo el jueves 21 de marzo.

 

Tras varias horas de negociación con el gobernador Ángel Aguirre, consultas a la Ciudad de México e intervención federal, la carretera se liberó cuando iniciaba la Semana Santa.

 

Negociaron y acordaron, pero un sector no estuvo de acuerdo y anunció nuevos bloqueos para el viernes 29 de marzo.

 

La instrucción fue definitiva:

 

-Si vuelven a bloquear, desalójenlos.

 

El operativo lo instrumentó el propio Manuel Mondragón: casi 300 kilómetros, de Cuernavaca a Acapulco, se colocaron discretas y a veces invisibles unidades formadas por la Policía Federal, agentes de caminos, soldados y marinos.

 

No fue necesario intervenir, pero este antecedente cuenta por si hay conflictos de nuevo.

 

¿De verdad se acabará la anarquía?