El hasta ahora cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio quien como cardenal denunció y llamó a combatir el “imperio del dinero con sus demoníacos efectos”, como son la droga, la corrupción y la trata de personas, es el nuevo papa FranciscoEs reconocido por modernizar la iglesia argentina.

 

Se le considera moderado con mentalidad flexible, aunque sus posiciones doctrinales y espirituales condicen con el legado de Juan Pablo II y Benedicto XVI.

 

No es el primer pontífice de habla hispana, porque en el pasado hubo papas españoles como el famoso papa Borgia Alejandro VI en el siglo XV. Pero su elección marca un importante hito para América Latina, que reúne a la mayor población católica del planeta: 501 millones de personas, el 42% del total de 1.200 millones de fieles, según estadísticas de la Santa Sede.

 

El prelado de 76 años, también ha sido duro crítico de los sacerdotes que no aceptan bautizar a hijos de madres solteras y tildó de “hipócritas”. “Estos son los hipócritas de hoy. Los que clericalizaron a la Iglesia. Los que apartan al pueblo de Dios de la salvación”, lanzó Bergoglio durante un en encuentro pastoral realizado en la Universidad Católica Argentina en septiembre de 2012.

 

Tras la renuncia de Benedicto XVI se había especulado con la posibilidad de que la Iglesia buscara un papa más joven. Pero finalmente se inclinó por el argentino que no figuraba entre los más apuntalados.  A la muerte del papa Juan Pablo II, el 2 de abril de 2005, ya había sido considerado uno de los candidatos a se obispo de Roma.

 

El papa 266 es el primer sacerdote jesuita en ocupar el liderazgo de la Santa Sede. Hasta ahora fue arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina.  Fue ordenado el 13 de diciembre 1969 durante sus estudios teológicos en la Facultad Teológica de San Miguel.

 

Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires. Es hijo de un inmigrante italiano, y habla la lengua de la península con un acento apenas perceptible.

 

Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos. Y como era de esperarse, a unas horas de haber sido presentado como nuevo jerarca de la iglesia católica, se han revelado sus vinculaciones con temas polémicos, como nexos con la dictadura argentina, incluso las abuelas de la plaza de Mayo revelaron declaraciones de Bergoglio durante la causa de una desaparecida embarazada en aquel tiempo.

 

Se ha destacado por su austeridad. Pese a ser el primero en la jerarquía eclesiástica argentina, nunca vivió en la elegante mansión arzobispal en Buenos Aires y prefirió  una cama sencilla en un cuarto céntrico calentado por una pequeña estufa en invierno. Durante años se movilizó en transporte público por la ciudad y se preparó sus propias comidas.

 

El nuevo papa ha disminuido un poco su actividad con la edad y resiente en su salud los efectos de la extirpación de un pulmón debido a una infección que padeció de adolescente.  Pero se le reconoce como ferviente seguidor hincha del equipo de futbol San Lorenzo.

 

En sus primeras palabras, pidió a los fieles rezar por él y en un gesto sin precedentes se agachó en señal de sumisión hacia la gente. Y el silencio se hizo en la plaza. “Recemos por todo el mundo”, dijo Francisco en italiano. “Que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos sea fructífero”, agregó entre gritos y aplausos.

 

En su primer mensaje, recordó que “los cardenales le habían ido a buscar hasta el fin del mundo”.