LONDRES. El Reino Unido se ofreció hoy a enviar hasta 200 militares a África Occidental para ayudar a entrenar a una fuerza de intervención regional en Mali como apoyo a Francia, confirmó hoy un portavoz del Gobierno británico.

 

Esta fuente oficial indicó además que el Ejecutivo de David Cameron podría enviar además hasta 40 asesores militares como parte de una misión de la Unión Europea (UE) para entrenar a las tropas malienses.

 

Como parte de esta ayuda británica al Ejército francés, Downing Street ha ofrecido proporcionar un barco para ayudar a transportar equipamiento a las fuerzas de intervención de Francia que combaten actualmente contra militantes islamistas, según el portavoz.

 

Ello permitirá a países aliados como Estados Unidos fletar misiones aéreas para reponer combustible desde bases aéreas británicas en apoyo a la operación francesa.

 

El pasado fin de semana, el primer ministro británico, David Cameron, ofreció ayuda logística al presidente francés, François Hollande, durante una conversación telefónica en la que descartó una implicación militar por parte del Reino Unido.

 

El asesor de seguridad nacional del Gobierno británico, Kim Darroch, estuvo ayer en París para analizar con las autoridades francesas qué tipo de ayuda necesitan contra los militantes islamistas de la antigua colonia gala.

 

Según la cadena BBC, las características de esa misión europea se definirán hoy en Bruselas y podría incluir tanto el entrenamiento del Ejército maliense como el de países como Nigeria, que se integran en la misión africana de apoyo a la ofensiva gubernamental en Mali.

 

El Reino Unido tiene destinado un avión C17 de transporte para llevar equipamiento francés a Mali -un segundo ya ha regresado a Gran Bretaña- y ha cedido también un avión Sentinel de reconocimiento.

 

Hoy, la conferencia internacional de donantes recaudó en Adis Abeba unos 455 millones de dólares en fondos y respaldo logístico para la misión militar internacional de apoyo a Mali (AFISMA).

 

El principal donante fue Japón, que aportó 120 millones de dólares, seguido de Estados Unidos, con 96 millones; la Unión Europea (UE), con 63 millones; y la Unión Africana (UA), con 50 millones.