Preocupados por la esperanza de vida de algunos jugadores, 20 años menos que cualquier americano promedio, la asociación de jugadores de la Liga Nacional de Futbol (NFL) eligió a la Universidad de Harvard para realizar una investigación urgente en pro de sus miembros en activo y retirados.

 

El objetivo, como se señala en el diario The Boston Globe, es mejorar la salud y esperanza de vida de los de jugadores los próximos cinco años, aunque la investigación durará 10 años con  un presupuesto de 100 millones de dólares.

 

Aunque las afectaciones para los jugadores de futbol americano son, principalmente, de carácter cerebral (lease el caso del suicidio del jugador de los Patriotas, Junior Seau), también se enfocarán en trastornos cardíacos y problemas en las articulaciones, trabajando con 1,000 jugadores retirados voluntarios.

 

De acuerdo con el diario, la esperanza de vida de los americanos es de 70 años para afro americanos y 78 para jugadores anglo americanos. La muerte del ‘linebacker’ Seau fue a los 43 años, y se relaciona a una enfermedad llamada ‘encefalopatía crónica traumática’, que se ha presentado en varios jugadores con efectos negativos similares al Alzheimer: depresión y comportamiento errático.

 

Ello se debería a la diversidad de golpes que reciben en la cabeza.

 

DEMANDAS…

El anuncio se da a unos días de que la familia de Seau presentara una demanda por negligencia contra la NFL ante el Tribunal Superior de San Diego. La acusa de “actos de omisión” que ocultaron los peligros de los golpes a la cabeza y que Seau desarrolló encefalopatía traumática crónica (ETC) por esos golpes.

 

Según la familia, se ocultó evidencia sobre los riesgos asociados con lesiones cerebrales.

 

Seau murió a los 43 años al pegarse un tiro en mayo. Los exámenes posteriores a su cerebro, cuyos resultados fueron divulgados este mes, revelaron que sufría de ETC.

 

Una investigación de The Associated Press en noviembre halló que más de 3 mil 800 jugadores han demandado a la NFL por lesiones cerebrales en al menos 175 casos, a medida que el tema de las conmociones cerebrales ha salido a la luz pública en años recientes. Más de 100 de las demandas por las conmociones cerebrales fueron consolidadas en un caso ante la jueza Anita B. Brody en Filadelfia. (Con información de AP y Boston Globe)