La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) prepara un esquema para dotar de seguridad social a 29 millones de trabajadores a través del IMSS y el Seguro Popular, no obstante las dificultades operativas que ambas instituciones enfrentan.

 

Rafael Avante Juárez, subsecretario del Trabajo, explicó en entrevista que el nuevo esquema plantea otorgar tres prestaciones limitadas a través de estas dependencias: servicios de salud, prima de riesgo de trabajo y pensión para adultos mayores.

 

Cuestionado al respecto, el funcionario aseguró que existe capacidad para atender a 29 millones de trabajadores informales. “Debemos tenerla, tendremos que hacer las adecuaciones necesarias para tener esa posibilidad de respuesta porque es algo que tiene la más alta prioridad para el gobierno de la República”.

 

Con él coincidió Javier Salinas, presidente de la comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados. “El IMSS tiene 52 millones de afiliados, pero es la institución más completa y puede fortalecerse desde el gobierno para atender a los otros 30 millones que no tienen seguridad social”.

 

Según precisó el funcionario de la Secretaría del Trabajo, el programa estará dirigido, en una primera etapa, a las trabajadoras domésticas, los trabajadores de la construcción y jornaleros agrícolas.

 

Posteriormente se prevé incorporar a otros sectores, además de empresas que subcontratan servicios a grandes compañías, y cualquier otra que esté en la informalidad.

 

En este sentido, la STPS planea ofrecer asesoría para cambiar el esquema de trabajo de las empresas, y ha anunciado sanciones para aquellas que se nieguen a otorgar seguridad social a sus empleados.

 

“En el transcurso del primer semestre empezaremos a tener los primeros resultados de esto (el proyecto). Hablaremos de qué hemos detectado, a quiénes hemos sancionado, quiénes están migrando, quiénes se están transformando, pero es muy prematuro hablar de esto”, afirmó Avante al concluir su participación en el encuentro de la Secretaría con el Consejo Mexicano de Sindicatos.

 

Sobre los detalles de este esquema, la oficina del subsecretario informó que todavía no tienen cifras de cuánto costará la incorporación o si se aumentará el presupuesto del IMSS y la Secretaría de Salud para atender la demanda.

 

IMSS, ENTRE LA QUIEBRA Y EL RESCATE

 

De acuerdo con el proyecto de la STPS, los trabajadores contarán con el servicio del IMSS donde sólo tendrán derecho a la prima por riesgo de trabajo y a la pensión para la vejez, pero no podrán acceder a otros beneficios que ofrece el instituto como préstamos para vivienda, incapacidad por maternidad, guarderías y hasta servicio de velatorio.

 

El informe de labores 2011-2012 del IMSS reveló que hay un déficit de dos mil 500 millones de pesos y ya no habrá dinero para pagar las pensiones. “De no actuar con prontitud, provocará a más tardar en 2015 el quebranto total de nuestra noble institución”, advirtió José Luis Carazo, representante del sector obrero en la Asamblea de la dependencia durante la sesión celebrada en noviembre pasado.

 

Respecto a los servicios de salud a los trabajadores que se incorporen al esquema de la STPS estos se ofrecerán a través del Seguro Popular, que ya atiende a más de 52 millones de mexicanos.

 

El presupuesto para el Seguro Popular este año es de 66 mil millones de pesos para atender las 274 enfermedades incluidas en el catálogo de atención médica del organismo, que no siempre tiene la capacidad para cubrir y en algunos casos debe pagar a otras instituciones médicas, públicas y privadas, para que brinden la atención.

 

Organizaciones civiles han criticado además la falta de calidad en los servicios médicos del Seguro Popular y el manejo inadecuado de los recursos por parte de las secretarías de Salud estatales, responsables del programa. Incluso Mercedes Juan, titular de la dependencia, reconoció que este sexenio se trabajará para mejorar la calidad y cobertura de los servicios.

 

LAS CIFRAS

 

3.5 millones de jornaleros agrícolas en el país

95% son considerados estacionales, no acumulan antigüedad, ni derechos laborales, ni reciben las prestaciones mínimas de Ley Federal del Trabajo

 

1.58 millones de trabajadores domésticos en el país

44% carece de servicios de salud

Representan 4.5% de la población ocupada

 

704 mil 640 trabajadores de la construcción

1.5% de la población ocupada

FUENTES: CNC, OIT e INEGI

 

Condicionada la creación de un millón de empleos, dice Navarrete

 

El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida consideró que será hacia el tercer trimestre del año cuando podrían observarse los efectos de la reforma laboral en el empleo formal, aunque aclaró que la creación de un millón de fuentes de trabajo que planteó el presidente Enrique Peña Nieto está condicionada también a la reforma hacendaria.

 

“La reforma laboral es un mecanismo para que se genere más empleo, no basta la sola reforma laboral, como no basta la pura expedición de una ley para que las cosas cambien, se requiere el concurso de muchas cosas”, dijo el funcionario en entrevista.

 

Añadió que el objetivo es que si se alcanza una tasa de crecimiento superior al 5%, al 6% como país, será posible tener un millón de empleos.

 

“En esto –agregó- ha sido muy enfático el presidente de la República, Enrique Peña, y ha señalado que necesitamos una reforma hacendaria que permita tener más recursos fiscales para invertir y detonar empleo, que necesitamos una reforma energética que respete el Artículo 27 Constitucional, que habla de la propiedad originaria de la Nación, y que necesitábamos una reforma laboral que flexibilice los mecanismos de contratación”.

 

Respecto a las marchas que habrá el próximo jueves en contra de la reforma laboral, el funcionario celebró que en el país exista paz laboral y respeto a las instituciones de derecho.

 

Navarrete Prida se dijo receptivo a las manifestaciones de los sindicatos y aseguró que recibirá, como lo ha hecho hasta ahora, documentos y entrevistas de aquellos que deseen dialogar sobre el tema laboral.

De acuerdo con el funcionario, se ha reunido ya con líderes de organizaciones como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), y algunos sindicatos que la conforman. GABRIELA RIVERA