SEGÚ. Las fuerzas malienses y francesas intensificaron su ofensiva contra los islamistas que controlan el norte de Malí y recuperaron un poblado que los extremistas armados abandonaron tras ocuparlo durante cuatro meses.

 

Douentza era el límite exterior de la región controlada por los rebeldes islamistas hasta que éstos avanzaron a principios de enero hacia el sur.

 

Aunque está distante de la capital, Douentza se ubica a sólo 190 kilómetros (120 millas) al noreste de Mopti, que marca la línea de la zona en control de las fuerzas militares malienses.

 

El lunes, efectivos franceses y malienses llegaron a Douentza, donde encontraron que los islamistas ya se habían retirado, dijo el consejero local Sali Maiga a The Associated Press.

 

“Las fuerzas malienses y el ejército francés pasaron su primera noche (en Douentza) y los habitantes están muy felices”, dijo el martes Maiga.

 

Se decretó un toque de queda desde las ocho de la noche sin que se informara de enfrentamientos u otros incidentes durante la noche, agregó.

 

En septiembre, una caravana de camionetas pickup que transportaban hombres barbudos había ingresado en Douentza; en los meses siguientes, los islamistas radicales obligaron a las mujeres a utilizar velos y reclutaron a niños de 12 años para adiestrarlos como soldados.

 

El anuncio de que el gobierno tenía de nuevo el control de Douentza se hizo el lunes, el mismo día que efectivos franceses y malienses patrullaban de nuevo las calles de Diabaly, que estuvo casi cinco semanas en poder de los islamistas.

 

La presencia de los soldados malienses en ambos poblados constituye un logro tangible de la ofensiva militar dirigida por los franceses que dio inicio el 11 de enero, después que los rebeldes avanzaran hacia el sur y capturaran el poblado de Konna, en el centro de Malí.