El Ministro de Finanzas en Japón, Taro Aso, declaró el lunes pasado que las personas de edad avanzada en su país deberían simplemente “darse prisa y morir” para aliviar los problemas financieros que que atraviesa su país a causa de los gastos en materia de salud pública para adultos mayores.

 

Así lo declaró en una reunión con el Consejo Nacional de Seguridad Social de Japón que los ancianos “Se ven obligados a vivir cuando en realidad quieren morir” refiriéndose a los programas médicos para prolongar la vida que mantiene su nación; además, dijo que él mismo se sentiría muy mal al saber que está formando parte de un programa que está pagndo el gobierno.

 

Después de referirse a los adultos mayores como “gente de tubo”, a los pocos días tuvo que rectificar sus declaraciones y calmar la opinión pública que le juzgó con severidad. En un foro público admitió que sus sentencias anteriores habían sido inadecuadas y que se trataba sólo de su muy personal punto de vista, además que él sólo quiere que la gente pase sus últimos días en paz.

 

El 25% de la población japones rebasa ya los 60 años y en 50 años la cifra ascenderá al 50%; el mismo Taro Aso tiene ahora 72 años y forma parte de los 128 millones de ancianos del país más envejecido del mundo.

 

No es la primera vez que el Ministro japonés arremete contra las personas de edad avanzada; en 2008 se quejó de este sector al cuestionar por qué debía pagar por personas que sólo comen y beben sin aportar esfuerzo alguno.

 

Con información de El País.