LONDRES. El fallecido Jimmy Savile, expresentador estrella de la cadena británica BBC, fue un “depravado sexual” que abusó de menores durante casi seis décadas, señaló hoy un informe de las fuerzas del orden divulgado hoy.

 

La Policía Metropolitana de Londres dio a conocer hoy su esperado documento hecho conjuntamente con la Sociedad Nacional para la Protección de los Niños (NSPCC, siglas en inglés) sobre los delitos sexuales cometidos por Savile, fallecido en 2011 a los 84 años.

 

Tras conocerse este informe, elaborado después de que este escándalo estallase el año pasado, la Fiscalía indicó que el presentador habría sido procesado cuando estaba con vida si en su día la policía hubiera tomado en serio las denuncias.

 

Según el documento, el alcance de los abusos llegó a un nivel sin precedentes entre los años 1955 y 2009, algunos de ellos perpetrados en 14 instalaciones sanitarias, como hospitales, centros de atención de enfermos mentales y un hospicio.

 

Las fuerzas del orden del país tienen registrados 214 delitos sexuales perpetrados por Savile, pero las denuncias llegaron a más de 400.

 

Savile aprovechó su fama para “ocultar” sus actos, según el informe, que indica que el 73 % de sus víctimas fueron menores.

 

Peter Spindler, a cargo de la investigación nacional del caso, señaló hoy que los abusos sexuales del famoso presentador fueron “amplios”, “depravados” y “oportunistas”.

 

“Hoy no puede afrontar la Justicia, pero esperamos que este informe ayude un poco a cientos de víctimas. Ellas han sido escuchas y han sido tomadas en serio”, agregó Spindler.

 

Savile, fallecido en octubre de 2011, fue un ídolo televisivo entre las pasadas décadas de los sesenta a los noventa, pero las revelaciones sobre sus supuestos abusos salieron a la luz el año pasado y causaron un gran escándalo en el Reino Unido.

 

Este caso estalló el pasado octubre, cuando el canal ITV difundió un reportaje en el que varias víctimas del presentador denunciaban haber sido sometidas a abusos.

 

Durante semanas, el caso acaparó las noticias de los medios británicos y causó también un gran escándalo en la BBC por no haber advertido los delitos cometidos durante años.