BARCELONA. El nacionalista de centroderecha Artur Mas tomó hoy posesión como presidente del Gobierno regional de Cataluña para una segunda legislatura, apoyado por los independentistas de izquierdas de ERC, en donde por primera vez se rindió protesta con las fotografías del rey Juan Carlos y el príncipe Felipe tapadas.

 

De acuerdo al diario español ABC, el servicio de Protocolo del Palau de la Generalitat colocó un gran telón de color negro en el salón Sant Jordi donde Artur Mas ha tomado posesión como presidente, con la finalidad de tapar el retrato de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos y del Príncipe Felipe. Fuentes de este servicio alegan que ese «atrezzo» ya se ha utilizado en varias ocasiones, pero ésta sería la primera vez que un presidente catalán toma posesión sin ambas fotografías.

 

Esta iniciativa está cargada de simbolismo debido a la política de confrontación elegida por el dirigente nacionalista para conseguir la independencia de Cataluña.

 

En el acto de toma de posesión, el líder de Convergencia i Unió (CiU), aseguró que ésta segunda legislatura “no será de ruptura sino una evolución de la anterior” y prometió el cargo “con plena fidelidad al pueblo de Cataluña”.

 

El 129 presidente de la Generalitat, fijó entre sus objetivos mantener la cohesión social, recuperar la economía y garantizar que el pueblo catalán “pueda decidir su futuro”.

 

El pacto alcanzado con ERC, que le permitió formar gobierno ya que en las elecciones perdió 12 diputados y se quedó muy lejos de la mayoría absoluta, incluye la celebración en 2014 de una consulta soberanista y la entrada en vigor de 9 nuevos impuestos, incluido uno sobre los depósitos bancarios, recurrido hoy por el Gobierno español ante el Tribunal Constitucional.

 

Esquerra Republicana de Catalunya es una formación de izquierdas, republicana e independentista, que dobló su presencia en las elecciones de noviembre.

 

El Gobierno español recordó a las autoridades regionales catalanas que una consulta como la que pretende llevar a cabo no está contemplada en la Constitución, por lo que sería ilegal.

 

La comunidad autónoma de Cataluña, con 7,5 millones de habitantes, aporta el 18 por ciento al PIB español, y es una de las más ricas de España, aunque este año ha tenido que recurrir al fondo de rescate creado por el Gobierno español para las regiones con problemas de financiación para pedir prestados más de 5 mil millones de euros.

 

Los nacionalistas catalanes sostienen que aportan más de lo que reciben de las arcas del Estado, por lo que poco antes de la convocatoria de las elecciones, adelantadas dos años, Mas pidió a Rajoy un trato fiscal diferenciado, que éste rechazó.

 

La primera legislatura de Mas estuvo marcada por la crisis económica y la necesidad de reducir el déficit, que le obligó a acometer fuertes recortes en Sanidad y Educación.

 

Con información de EFE y ABC