El Papa Benedicto XVI recordó hoy la Navidad de su niñez, cuando le gustaba armar el pesebre con sus hermanos y al cual decoraba con musgo, en un nuevo mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.

 

Poco antes de la medianoche de este 24 de diciembre, en la vigilia de la celebración del nacimiento de Jesús, el pontífice respondió mediante la red social a la pregunta: “¿Qué tradición familiar navideña de tu niñez recuerdas todavía?”.

 

Y contestó: “Poner juntos el nacimiento en mi casa, que tanto nos gustaba. Cada año añadíamos figuras nuevas usábamos musgo para decorarlo”.

 

La fiesta navideña era muy especial para el niño Ratzinger, como demuestra una carta dirigida al niño Jesús y escrita por Joseph a la edad de siete años se expone estos días en la casa natal del Papa Benedicto XVI, ubicada en la sureña localidad alemana de Marktl Am Inn.

 

Fechada en 1934, el breve texto fue custodiado durante años por la hermana del pontífice, María, y fue descubierto cuando se llevaron a cabo los trabajos de reestructuración de la casa de Ratzinger en Pentling, Baviera, ahora transformada en un museo.

 

“Querido niño Jesús, pronto bajarás a la tierra. Traerás alegría a los niños. También a mi me traerás alegría. Quisiera el Volks-Schott, un traje verde para la misa y un corazón de Jesús. Seré siempre bueno. Queridos saludos, Joseph Ratzinger”, escribió aquel infante.

 

Como no podía ser de otra manera, el futuro Papa no pidió juguetes para Navidad, sino tres objetos relacionados con la vida de la Iglesia.

 

El Schott fue uno de los primeros libros de oración con el misal en lengua alemana y un texto en latín. En aquel tiempo, en Alemania, existían dos ediciones: una para adultos y la otra para los niños.

 

Además, el niño Joseph pidió también una pequeña vestimenta para celebrar la misa, un juego bastante socorrido por él y su hermano Georg, algunos años mayor. Aquellos pasatiempos luego se convertirían en realidad, ya que los dos hermanos terminaron ordenándose sacerdotes.

 

El 21 de diciembre pasado el líder católico había tuiteado un mensaje de augurio: “Al finalizar este año, pidamos por la Iglesia para que, no obstante sus limitaciones, se afiance cada vez más como morada de Dios”.

 

Sus mensajes de Twitter fueron enviados a un total de dos millones 219 mil 849, de los cuales un millón 308 mil 448 en su cuenta en inglés (@pontifex), 506 mil 505 en el perfil de lengua española, 216 mil 831 en el italiano y 57 mil 465 en el portugués.

 

Esta noche el obispo de Roma celebró la misa de Nochebuena ante más de cuatro mil personas en la Basílica de San Pedro del Vaticano y mañana, 25 de diciembre, pronunciará su tradicional mensaje de Navidad “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo).