Una foto publicada en la edición de hoy en The New York Post generó un intenso debate en otros medios locales de comunicación, sobre la ética del fotoperiodismo y sobre la responsabilidad de publicar imágenes sensibles.

 

La foto es de un hombre que fue lanzado a las vías del tren de Nueva York tras sostener una discusión con otro, aparentemente con problemas mentales. La víctima, Ki-Suck Han, fue arrollada por el tren y perdió la vida a consecuencia de las heridas.

 

La imagen, que ocupa toda la portada del diario, capta a la víctima tratando de salir de las vías del metro. Tiene el titular: “Condenado”, y en letras más pequeñas: “empujado a las vías del tren, este hombre está a punto de morir”.

 

 

Las redes sociales se poblaron con indignados comentarios, resumidos en el sistema de mensajes cortos de Twitter en una pregunta del usuario Micah Grimes: “¿Y qué tal si se ayudara al hombre a salir?”, dirigida a la dirección adscrita a The New York Post.

 

El tabloide publicó que uno de sus fotógrafos colaboradores, Umar Abbasi, se encontraba de casualidad en la escena del altercado, y que las fotos salieron al intentar alertar al conductor del metro disparando el flash de su cámara. Además que el fotógrafo no era lo suficientemente fuerte como para sacar al hombre de las vías del tren

 

Consultado por la publicación Forbes, John Long, director del comité de ética de la Asociación Nacional de Fotógrafos de Estados Unidos, declinó comentar la situación de Abbasi, por no saber los pormenores. Sin embargo, consideró que un fotoperiodista “colocado en una situación en que puede ayudar, está obligado a hacerlo”, y que lo correcto es dejar la cámara y asistir a la persona que lo necesita.

 

Destacó que otro tema es si The New York Post debió haber publicado la foto. Long manifestó que es permisible publicar fotos sobrecogedoras cuando éstas contribuyan a sensibilizar a las personas sobre un tema trascendente.