WASHINGTON. El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos consideró hoy el anuncio de la salida de Gary Grindler, jefe de gabinete del procurador Eric Holder, como un acto de disciplina por el operativo “Rápido y Furioso”.

 

“Su salida del Departamento de Justicia fue merecida”, sostuvo el presidente del Comité, el republicano de California Darrell Issa, a pesar de que en el anuncio oficial no se aludió a la operación “Rápido y Furioso” de trasiego de armas a México.

 

Grindler, quien dejará el cargo el viernes, fue mencionado en el reporte del Inspector General del Departamento de Justicia por no haber informado sobre el nexo entre el operativo y las armas halladas en la escena del crimen del agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry, en 2010.

 

Grindler fue uno de los 14 funcionarios del Departamento de Justicia para quienes el inspector general recomendó en septiembre pasado acciones disciplinarias, aunque no la presentación de acusaciones criminales.

 

Para el Inspector General, Grindler debió haber notificado a sus superiores sobre los vínculos de las armas encontradas en la escena del asesinato y la operación de trasiego puesta en marcha por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en Arizona.

 

Los republicanos del Comité de Supervisión y el gobierno siguen enfrascados en un litigio legal en la Corte Federal del Distrito de Columbia sobre las secuelas de “Rápido y Furioso” y sobre el derecho del poder Legislativo a obtener documentos oficiales del Ejecutivo.

 

Los legisladores conservadores del comité deploraron en agosto pasado la posición de Holder en el sentido de que las cortes federales carecen de jurisdicción para exigir al poder Ejecutivo los documentos requeridos por el Congreso.

 

La moción de Holder fue presentada invocando el Artículo 3 de la Constitución para argumentar que la separación de poderes impide cumplir con la petición de los legisladores y que por lo tanto debe ser rechazada.

 

La Casa Blanca y los demócratas acusaron en su momento a los republicanos de la Cámara de Representantes de politizar la investigación de “Rápido y Furioso” con fines electorales.

 

Pero los republicanos utilizaron el reciente reporte del Inspector General, que encontró negligencia en la implementación del operativo, para justificar su demanda en las cortes a fin de que la administración de Barack Obama entregue documentos adicionales del caso.

 

Aunque el reporte exoneró a Holder de cualquier responsabilidad, hizo sin embargo críticas a tres funcionarios: el ex subprocurador Gary Gindler, el procurador adjunto Lanny Breuer y el subprocurador adjunto Jason Weinstein, entre otros.