LONDRES. En un día histórico para Escocia, el primer ministro británico, David Cameron, firmó ayer en Edimburgo con el Gobierno escocés un acuerdo para que esta región pueda organizar y celebrar un referéndum sobre su independencia.

 

Tras meses de negociaciones, Cameron y el ministro principal escocés, el nacionalista Alex Samond, sellaron un acuerdo que establece las condiciones en las que se celebrará el plebiscito en 2014 por el que Escocia podría obtener su independencia del Reino Unido, del que forma parte desde hace 305 años.

 

La consulta se celebrará en otoño de 2014, planteará una sola pregunta sobre si se está a favor o en contra de la independencia y reduce la edad de voto a los 16 años.

 

Tras la firma del histórico acuerdo tanto Cameron como Salmond se comprometieron a aceptar el resultado de la consulta, aunque expusieron por separado sus argumentos a favor y en contra de la independencia.

 

El “premier” británico dijo creer “de manera apasionada” en la unión y aseguró que “Escocia está mejor en el Reino Unido y que Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte están mejor teniendo a Escocia”.

 

Salmond, aseguró que la independencia haría de esta región “una sociedad más próspera y justa”, si bien ninguno de los grandes partidos británicos está a favor de su propuesta. EFE