El economista y analista político, Rolando Cordera, considera que la insistencia del PRD para formar alianzas electorales con el PAN podría debilitar la propuesta de construir un frente de las izquierdas para los próximos seis años.

 

¿QUÉ REPRESENTA PARA LA IZQUIERDA LA FRACTURA ENTRE LÓPEZ OBRADOR Y EL PRD?

 

Puede abrir la posibilidad de una reflexión más sistemática sobre su papel en el mundo moderno y el México del siglo XXI, con todas sus desigualdades y distorsiones. Esperaría que este cisma diera lugar a un debate y una reflexión en el que la izquierda le explique a la ciudadanía, y a sí misma, el lugar que cree que puede tener en el México de hoy y en este mundo tan convulso. Mucho dependerá de la manera en que se expresen las diferentes formaciones. Espero que dejen de hablar en criptología. Tras el anuncio de López Obrador mucha gente se dedicó a tratar de convencer de que no hubo conflicto, cuando es claro que lo hubo. Lo que esperamos es que nos expliquen el fondo y el alcance del conflicto, y a partir de ahí, las pretensiones de cada quien.

 

¿SE HAN CUMPLIDO ALGUNOS OBJETIVOS QUE LA IZQUIERDA PARTIDISTA SE PLANTEÓ HACE MÁS DE 30 AÑOS?

 

Sí. Nosotros en el primer gran intento de tener un partido unificado que fue el PSUM, éramos una agrupación pequeña con muchas dificultades para elaborar una estrategia común, puesto que veníamos de orígenes muy diferentes, con una presencia en que se reducía a la Cámara de Diputados. Ahora el PRD es un partido muy grande y la izquierda atrajo 16 millones de votos, algo que se dice fácil pero constituye un tercio del electorado mexicano. Es una diferencia enorme, pero por otro lado, es un partido que ha tenido un desarrollo muy desigual, que no se ha extendido en el territorio, que como partido gobernante ha tenido desempeños muy insatisfactorios, que no ha hecho una evaluación de su propia conducta como partido gobernante, pero que por otro lado ha podido avanzar en un programa de desarrollo social de vanguardia, como lo han sido políticas que han puesto en práctica los gobiernos del PRD en el DF, desde el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas hasta Marcelo Ebrard. Ha quedado una huella de un compromiso real del PRD por una política de desarrollo social distinto al del PAN y el PRI, aunque no debiera dar lugar al triunfalismo.

 

¿CUÁLES SON LOS RETOS ACTUALES PARA LA IZQUIERDA?

 

Hay un problema serio de organización. Asciende con la elección presidencial y luego tiende a descender. Se echa de menos una estrategia de desarrollo territorial, porque el país es muy diverso en sus regiones y si no se entienden y asumen, llevan a una sección política de poco avance. El PRD tiene mucho por hacer para crecer y organizarse. Ojalá que el reto que le plantea López Obrador con Morena sea eso, un motivo de emulación y competencia constructiva, y que no vayamos a vivir pronto una nueva oleada de dimes y diretes que lo único que hacen es desgastar la presencia política de la izquierda y alejar al ciudadano común al que no le gustan pospleitos ni las divisiones de los partidos.

 

¿SE HA DESDIBUJADO LA IZQUIERDA IDEOLÓGICAMENTE EN ARAS DEL PRAGMATISMO COMO LAS ALIANZAS CON EL PAN?

 

Sí la noto desdibujada. La izquierda no ha hecho las cuentas de su lugar en el mundo, tiene que revisar su trayectoria ideológica para reformar su trayectoria, porque el mundo ha cambiado. Esto ha dado lugar al pragmatismo, pero me parece que cuando se tejen las alianzas más inesperadas e inconsistentes más que pragmatismo es un oportunismo sin sentido y totalmente incoherente. La política es negociar, convenir, llegar a acuerdos, pero esto no merecería el calificativo de una política democrática, abierta y progresista. Para mí, la alianza con el PAN no tuvo sentido y no lo tiene. No sé por qué el PRD insiste en aliarse con el PAN para cerrarle el paso al PRI. Creo que el PRD tiene que crecer y buscar la constitución de un frente de izquierda poderoso, aun con las masas detrás de López Obrador. Esa táctica de poner por delante las alianzas con el PAN no va a contribuir a la constitución de ese frente.

 

¿CÓMO DEBEN CONVIVIR MORENA Y EL PRD PARA EVITAR UNA RUPTURA ANTE LOS LIDERAZGOS DE MARCELO EBRARD Y LÓPEZ OBRADOR?

 

Celebro que haya tantos aspirantes para un eventual frente de la izquierda en seis años, pero el PRD, los partidos pequeños y Morena deben fortalecer lo que se tiene, principalmente el gobierno de la capital, Tabasco y Morelos, ampliar y fortalecer su presencia territorial y avanzar en la elaboración de un programa real y efectivo que no sea sólo testimonial y que permita la conversación entre las diferentes formaciones para lograr un frente común. Creo que solamente por esa ruta la izquierda va a consolidarse y a volverse una auténtica fuerza alternativa de poder en gobierno. Ya demostró que se puede. Ahora sólo falta convertirlo, que no esté sujeta a tantas oscilaciones en su desempeño electoral.