Este miércoles, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue proclamado ganador de los comicios del siete de octubre con una votación del 55,26 % que lo mantiene en el Gobierno por cuarto período consecutivo hasta 2019, con la promesa de “mayor eficiencia” en la transición que impulsa del capitalismo al socialismo.

 

Durante una solemne ceremonia celebrada en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), Chávez adelantó, además, una reestructuración de su Gabinete con el nombramiento de su hasta ahora canciller, Nicolás Maduro, como vicepresidente en reemplazo de Elías Jaua, que pasó a encabezar la línea de candidatos oficialistas de cara a las elecciones regionales del próximo 16 de enero.

 

Tras recibir, entre aplausos y algunos gritos de “victoria popular”, el acta que acredita su triunfo y la extensión de su mandato por seis años más de manos de la presidenta de ese poder, Tibisay Lucena, el gobernante se comprometió, de inmediato, a darle “más fuerza y más vida” a su proyecto socialista.

 

“Hay que corregir muchas cosas”, admitió el presidente en el discurso que pronunció tras anunciarse que en los comicios del domingo alcanzó un total de 8.136.637 de votos (55,26 %) frente a los 6.499.575 votos de su principal rival, el líder opositor Henrique Capriles (44,13 %).

 

Animó entonces al chavismo a “corregir muchas cosas, renovar, reimpulsar, reanimar” y darle “más fuerza y más vida” al proyecto socialista que promueve desde que llegó al poder en 1999 y que ahora extenderá hasta el 2019.

 

En su discurso de casi una hora, el gobernante, quien lució un traje oscuro y corbata roja, anticipó que como Gobierno están obligados “a acelerar las respuestas eficientes y la solución a los miles y miles de problemas que aún perduran en el pueblo venezolano”.

 

“El periodo de Gobierno que comenzará constitucionalmente el próximo 10 de enero de 2013 debe ser un periodo de mayor avance, de mayores logros, de mayor eficiencia en esa transición del capitalismo, del neoliberalismo al socialismo que es la democracia”, agregó Chávez, quien llegó acompañado a la sede del CNE por su hija Rosa Virginia, sus ministros y funcionarios de su Administración.

 

Subrayó que el pueblo venezolano “ha madurado tanto políticamente que ahora la derecha venezolana se ve obligada a disfrazarse de izquierda para buscar los votos del pueblo”.

 

El ahora presidente reelegido formuló un llamado a aquellos que no comparten la tesis del socialismo al asegurar que en ese proyecto “tienen cabida todos los sectores de la vida nacional”, aunque aclaró que solo aquellos que “juegan a una Venezuela soberana, libre, independiente, desarrollada”.

 

Se refirió, en ese contexto, a la propuesta de diálogo de la patronal Fedecámaras e indicó que está dispuesto a un acercamiento, pero no “a la imposición” y menos “después de esta ratificación esplendorosa del día 7 de octubre”.

 

“Estamos decididos ahora más que ayer a cumplir a fondo la Constitución Bolivariana y a cumplir el socialismo bolivariano del siglo XXI”, subrayó Chávez y puntualizó que se “se impone una renovación en el proyecto socialista”.