La historia se ubica en el Londres de 1880. El joven y brillante doctor Mortimer Granville, pierde su empleo en el hospital por creer de manera insistente en una nueva teoría denominada “teoría del germen”, por lo que busca un nuevo trabajo, mismo que consigue con el doctor Robert Dalrymple. Todo se complica cuando se enamora de la linda Charlotte, hija mayor del doctor.

 

Al ser despedido, otra vez, pero ahora con el corazón roto, busca cobijo en su querido amigo Edmund St. John-Smythe que tiene una obsesión con la creación de un plumero eléctrico.

 

La convivencia con Edmund hace que el Dr. Granville tenga una nueva idea y la lleve a cabo al poco tiempo. Consigue inventar algo innovador y atrevido para la época vitoriana de ese momento, pero que ha logrado traspasar las fronteras generacionales. Su invento sigue siendo utilizado de manera común en el 2012 y se trata de uno de los primeros aparatos electrónicos en ser patentados: el vibrador electromecánico.

 

La historia está llena de momentos cómicos y atrevidos. El largometraje es de Tanya Wexler y en el reparto están: Rupert Everett, Maggie Gyllenhaal, Hugh Dancy, Felicity Jones, y Jonathan Pryce. Vale la pena verla.

 

No apta para menores de 15 años.