Luego de poco más de un año en que permaneció cerrado por los trabajos de una remodelación necesaria para conservar el espíritu que impulsó su creación (ser el espacio ideal para albergar obras de arte contemporáneo en diversos formatos), el Museo Rufino Tamayo inaugura su nueva etapa. El día de hoy se realizará el acto oficial de reapertura, que encabezará el presidente Felipe Calderón.

 

Con un costo de 84 millones de pesos, la remodelación estuvo a cargo del arquitecto Teodoro González de León, responsable junto a Abraham Zabludovsky del proyecto original erigido en 1981. Carmen Cuenca, directora del Museo, y David Cohen, presidente del Patronato de la Fundación Olga y Rufino Tamayo presentaron ayer los nuevos espacios del museo y su cartelera de actividades, que el público podrá disfrutar a partir del domingo 26 de agosto.

 

Según el testimonio del propio arquitecto González de León, el edificio Tamayo conserva sus formas y conceptos originales, con el añadido de que se ha adaptado su interior para prolongar sus mismas formas, para dar unidad y sentido a las exposiciones que albergue el museo.

 

La exposición más destacada de la cartelera de apertura es Tamayo / Trayectos, la primera retrospectiva del pintor oaxaqueño desde 2005, donde se incluyen 47 pinturas, algunas inéditas, reunidas en una curaduría que muestra la pintura y reflexión de Tamayo a través de los núcleos temáticos de su obra.

 

Además, se podrán visitar las exposiciones de arte colectivas El mañana ya estuvo aquí y Primer Acto, junto con otros tres proyectos conceptuales de artistas comisionados por el propio museo: El día del ojo de Pierre Huyghe, Nueva Matemática de Michael Stevenson y Boing, bonig squirt de Ryan Gardner.

 

Además de la remodelación de las seis salas, el Museo ahora cuenta con dos nuevos espacios, una amplia Sala Educativa, destinada a dar servicios a niños, adolescentes y adultos con actividades relacionadas a las exposiciones del museo; y la zona de Modulario, un vestíbulo de descanso diseñado por Gustavo Lipkau, que cambiará su apariencia constantemente, pues será reasignado a un creador distinto cada año.

 

Fundado en 1981, el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo es un legado del pintor oaxaqueño al pueblo de México.