Londres. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, criticó hoy aquí la protesta en su contra que hizo una banda punk en la Iglesia Cristo Salvador, en el centro de Moscú, aunque consideró que el castigo para las cantantes no debe ser “demasiado duro”.

 

Las cantantes punk fueron acusadas de vandalismo en los tribunales rusos por haber protagonizado en febrero pasado una protesta contra el ahora mandatario en la principal catedral de Moscú, donde pidieron a la Virgen María que expulsara a Putin del poder.

 

El proceso judicial contra las tres integrantes de “Pussy Riot” ha generado gran atención en Rusia durante los últimos meses.

 

Las declaraciones del jefe de Estado coinciden con la suspensión del juicio este jueves por una amenaza de bomba en el tribunal Jamovniki de Moscú, donde juzgan a las tres integrantes del grupo punk ruso, la cual resultó ser falsa, informaron fuentes judiciales.

 

“No hay nada bueno en la representación que hicieron en la catedral, no me gustaría hacer comentarios al respecto, pero creo que si las chicas hubieron profanado un reciento sagrado en Israel (…) no habrían dejado ese país con facilidad”, señaló Putin.

 

Las tres integrantes de Pussy Riot (Nadezhda Tolokonnikova, Alyokhina María y Yekaterina Samutsevich, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años) son sometidas a juicio en Moscú por su representación denominada “La oración del punk”.

 

En su actuación, que estuvo plagada de insultos contra el patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia, así como de blasfemias contra los creyentes, el trio pidió que el entonces primer ministro Vladimir Putin abandonará el poder, reportó la agencia rusa RIA Novosti.

 

Las tres integrantes del grupo permanecen en prisión desde que un video de la protesta apareció en internet y el proceso en su contra continúa.

 

Gobiernos occidentales y organismos de derechos humanos han pedido indulgencia, mientras el juicio es considerado como parte de una campaña contra las personas que se han manifestado contra Putin desde que éste comenzó su tercer periodo como presidente el 6 de mayo.

 

Las mujeres están acusadas de disturbios motivados por odio u hostilidad religiosa, sin embargo, ellas lo han negado argumentando que su intención era protestar contra la estrecha relación de la Iglesia con el Estado.

 

El 21 de febrero pasado, cinco integrantes de Pussy Riot irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar del principal templo ortodoxo ruso.

 

Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior.

 

“Madre de Dios, echa a Putin”, decía la canción, en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill, de creer en el presidente de Rusia y no en Dios.

 

Durante su visita a Londres, Putin sostuvo una reunión con el primer ministro británico David Cameron para hablar sobre Siria y vio una final de judo en los Juegos Olímpicos que se desarrollan en esta capital.