Las pandillas salvadoreñas entregaron hoy al menos 87 armas al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en el marco de una tregua que estos grupos pactaron para reducir el número de muertes en El Salvador.

 

En un acto público inédito en la Plaza Cívica, frente a la Catedral Metropolitana, pandilleros de la Mara Salvatrucha y la Mara 18, entregaron parte de su arsenal a Insulza y a los mediadores de la tregua, el obispo Fabio Colindres y el ex guerrillero y ahora escritor, Raúl Mijango.

 

La entrega se realizó en medio de un gran dispositivo policial que congregó a cientos de personas, entre líderes de pandillas que cumplen prisión, familiares de estos, diputados y representantes de organismos internacionales y del cuerpo diplomático acreditado en el país.

 

De manera previa, se realizó una oración por el gesto de los pandilleros y por la búsqueda de la paz definitiva en el país, acción en la que estuvieron presentes religiosos de diferentes credos.

 

Una multitud de curiosos quería observar de cerca el proceso, pero el fuerte dispositivo oficial lo impidió.

 

Entre las armas de fuego se encuentran escopetas calibre 12, carabina m-1, fusiles M-16, fusiles AK-47, subametralladoras, armas cortas entre revolver y pistolas, así como abundantes municiones.

 

“Con la entrega del material antes descrito, damos cumplimiento a la palabra comprometida el día de ayer por nuestros voceros nacionales”, se indicó en un comunicado de los pandilleros leído durante el evento.

 

“Sirva este gesto como una muestra de apoyo, que las estructuras de calle estamos dando a nuestros privados de libertad que están conduciendo este proceso de pacificación, que desde marzo recién pasado hemos dado inicio en todo el país, que es en beneficio de todo el pueblo salvadoreño”, se agregó en el texto.

 

Las pandillas se comprometieron la víspera ante Insulza, quien visitó el centro penal La Esperanza, en el norte de esta capital, a entregar parcialmente su arsenal como un gesto a la tregua que pactaron con mediación de la Iglesia católica.

 

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) aplaudió el gesto de las pandillas y dijo que con lo que ha visto este día en El Salvador, es posible que se haga en otros países del continente con altas tasas de homicidios.

 

Destacó que en El Salvador, siendo uno de los países del hemisferio más violentos, los homicidios han bajado de manera significativa con la tregua.

 

“Lo que hemos visto, que no se quede allí”, expresó Insulza al tiempo que dijo que es un llamado a la “esperanza”, porque hay voluntad para poner fin a la violencia y a la criminalidad en este país.

 

A solicitud de los negociadores, el funcionario de la OEA se comprometió a ser garante de este proceso y su cumplimento y de verificar la destrucción de las armas entregadas.

 

“Extendemos una mano y estamos dispuestos a acompañar” este proceso, subrayó Insulza, quien inició la víspera una visita al país centroamericano para conocer la experiencia del pacto de la maras.

 

Indicó que en América Latina la mayoría de homicidios son cometidos con armas de fuego.