El sacerdote Alejandro Solalinde anunció que retornará mañana miércoles al albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca, y lo hará con resguardo federal dado que las condiciones siguen siendo “delicadas” y similares a las que lo hicieron abandonar el país hace dos meses, cuando recibió amenazas de muerte del crimen organizado.

 

“El riesgo es grande (…) es real y la situación es delicada”, comentó en rueda de medios el presbítero que dirige el albergue de ayuda a migrantes.

 

Acompañado del director ejecutivo de Amnistía Internacional México, Alberto Herrera, lamentó la lentitud en las investigaciones para dar con los responsables intelectuales y materiales de las amenazas de muerte en su contra, pero informó que las autoridades federales le asignaron cuatro guardaespaldas que lo acompañarán las 24 horas del día.