LA HABANA. Fidel Castro nunca fue un hombre de pocas palabras. Por eso, tanto partidarios como detractores se muestran un tanto desconcertados con los últimos pronunciamientos de este líder acostumbrado a dar discursos de cinco horas.

 

Sus artículos de opinión se tornaron tan cortos a veces se pueden tuitear y son tan ambiguos y misteriosos como las frases de las galletitas de la suerte.

 

Desde que dejó la conducción del país en el 2006, Castro publicó sus pensamientos (sobre todos los temas que le interesan): desde advertencias sobre una inminente hecatombe nuclear hasta su malestar con la política estadunidense y sus recuerdos de su pasado guerrillero.

 

Todo lo que escribe es publicado en su totalidad en los diarios cubanos, leído con tono circunspecto por los conductores de los noticieros de radio y televisión. A menudo sus comentarios o los artículos que le llaman la atención son reproducidos en su totalidad, con muy breves comentarios. De vez en cuando Castro reproduce al pie de la letra lo que él mismo escribió en otras ocasiones en sus columnas, llamadas “Reflexiones”.

 

Esos artículos circulan en forma irregular, pero casi todos tienen algo en común: son largos. O al menos lo fueron hasta la semana pasada, en que el anciano líder de 85 años comenzó a difundir una serie de pensamientos pequeños que tienen a los cubanos y los observadores del acontecer en la isla rascándose la cabeza.

 

“¿Qué son los FC?”, se preguntó Castro el 10 de junio, y él mismo se respondió. “Constituyen un método con el cual trato de trasmitir los modestos conocimientos adquiridos durante largos años y considero útiles para los funcionarios cubanos responsabilizados con la producción de alimentos esenciales para la vida de nuestro pueblo”.

 

Nadie en la isla tiene idea de lo que quiere decir “FC” ni a lo que se refiere Fidel Castro. El gobierno no respondió a preguntas pidiendo aclaraciones.

 

En comentarios publicados en el portal del gobierno Cubadebate, debajo de la “Reflexión”, la gente trata de descifrar el significado o pide ayuda.

 

“AGRADECERIA AL COMANDANTE EN JEFE O ALGUIEN QUE LO ASISTA QUE EXPLIQUE QUE SON LOS F.C.”, escribió un lector que se identificó como Orestes.

 

“Para mí está claro, FC significa: funcionarios corruptos, funcionarios coprófagos, funcionarios cretinos, funcionarios caducos, funcionarios cuasimongos, funcionarios cómplices”, acotó alguien que firma como Armando.

 

Cubanos exiliados en Miami siguen de cerca los escritos de Castro y cada vez que pasan algunas semanas sin que se escuche de él surgen rumores de que está muriéndose. Ultimamente las especulaciones tienen otro tono.

 

“Cada día sus comentarios son más cortos. Como si la persona estuviese cada vez más débil”, comentó el consultor político de Miami Gus García. “Me da la sensación de que son las palabras de un caballero que ha perdido contacto con la realidad”.

 

Al día del ensayo sobre FC, Castro hizo un comentario de 65 palabras sobre el ex líder de Alemania Oriental Erich Honecker, cuyo gobierno comunista se desmoronó en 1990, cuando las reformas de la Unión Soviética allanaron el camino para el desmoronamiento de los gobiernos socialistas de Europa Oriental.

 

Los comentarios de esta semana han sido más misteriosos todavía.