La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó factible que la mariguana y algunos de sus derivados sean regulados y comercializados de forma controlada en México con objetivos fundamentalmente medicinales, sin que ello signifique una legalización generalizada de otras drogas.

 

En entrevista, el representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Antonio Mazzitelli, respaldó la estrategia del gobierno federal en el combate a los cárteles de la droga, pues dijo que se trata de una defensa del estado de Derecho, aunque consideró estudiar algunas alternativas para casos puntuales.

 

“El tema de la mariguana y sus principios activos tienen una utilización en farmacias y por lo tanto deberían ser aprovechados, bajo el concepto de que son utilizados para fines farmacéuticos y medicales”, señaló.

 

En varios países como Estados Unidos, Holanda o Portugal, se regula a nivel federal o estatal el comercio de la mariguana como sustancia controlada para fines estrictamente medicinales, aprovechando sus diversos efectos, situación que podría llevarse a cabo en México.

 

“Además, en las farmacias se venden drogas, la morfina es una pero tiene un uso medico; incluso en algunos países se prescribe también heroína o productos opiáceos para el tratamiento de adicciones”, dijo Mazzitelli.

 

El representante de la ONU dijo que las convenciones internacionales y la misma posición del organismo al que pertenece, son muy claros respecto a no criminalizar el consumo de drogas, y es a partir de ello como varios países, incluyendo a México, han reglamentado la posesión de cantidades mínimas de las sustancias para uso personal.

 

Los consumidores de drogas, apuntó, deben ser vistos desde el punto de vista de la salud pública y recibir los tratamientos necesarios para enfrentar su problema de adicción y disfrutar de una “vida digna”.

 

Caso contrario es el de la producción y tráfico de drogas, aspecto que si es condenado tanto por la ONU como por la Convención de Viena de1988 y otros acuerdos similares, a los que México está suscrito y por lo tanto, obligado a acatarlos.

 

En este sentido, Mazzitelli expresó su desacuerdo con una legalización generalizada de varias drogas, pues señaló que además de facilitar el acceso a los estupefacientes, no sirve de nada para solucionar los problemas de seguridad pública.

 

“La experiencia internacional nos ha enseñado que las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico buscan otras fuentes de financiación y compiten entre ellos para conquistar nuevos mercados”, sentenció.

 

Por ello, consideró que el tema de la regulación selectiva de estupefacientes planteada por algunos expertos en el pasado Foro Internacional Sobre Políticas de Regulación el Consumo de Drogas, organizado por la UNAM, no es una alternativa que vaya a resolver los problemas de seguridad pública en el país.

 

El representante de la ONU respaldó la estrategia implementada por el gobierno del presidente Felipe Calderón en contra del narcotráfico, pues dijo que no se trata sólo de un problema de tráfico de drogas, sino de recuperar los territorios que están en manos de organizaciones criminales, y brindar a los ciudadanos la seguridad a la que tienen derecho.

 

“El error es seguir enfocándose en la guerra solo como un tema de drogas, es una guerra por el estado de Derecho, es una guerra para la seguridad, es un esfuerzo que no solo el gobierno sino todo México está llevando a cabo para que los derechos fundamentales de todos los ciudadanos sean respetados”, subrayó.